El caso de Baji y Chifuyu III

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El caso de Baji y Chifuyu.

CAPÍTULO 3
-primera parte: 3 de noviembre, 2016.

Pese a ser un jueves, hoy me he despertado de buen humor..., buena parte de culpa es de Keisuke, hoy es su cumpleaños y entre todos hemos preparado -más bien, estamos preparando- una pequeña celebración para él en casa, incluso Mikey-san ha dado el día libre hoy en el TOMAN, ¡y todo por él! Quiero decir, Hakkai-san debe guardar reposo -¡ya está embarazado, maldición, tiene que descansar!- y Mikey-san tiene que estar agotado, desde hace un año son ya 3 niñas en esa casa, ¿no sería mejor que pasara el día con ellas y Draken-san?
En fin, ¡que no se le ocurra a Kei decir alguna estupidez como que no le apreciamos! ¡Son todo molestias para hacerle una fiesta decente!


Y son ya 28 años los que cumple hoy..., oh bueno, los demás ya andan con un pie en los 30, e incluso Melissa ya ha empezado el instituto; el tiempo pasa volando sin que podamos evitarlo, ¿cierto? Aunque pensar que he compartido casi media vida con Keisuke es bochornoso, ¡desde los 16 hemos estado...!

Es bochornoso, es terriblemente bochornoso.

¡Como sea! Hoy me he propuesto que sea un día especial, no todos los días se cumplen 28, ¡es mi deber torturarle con la edad y reírme en su cara de que ya está envejeciendo! ¡Él hizo lo mismo en diciembre conmigo! Aunque no creo que a Keisuke le molesten especialmente las bromas sobre la edad. Me arruina la diversión sin siquiera haber hecho nada aún, qué irritante.

— Chifuyu, vas a quemar la carne si te distraes —me sobresalto con la voz de Mitsuya-san, recordando que los dos estamos cocinando mientras que el resto prepara los adornos en la sala.

— Mitsuya-san, ¿no es peligroso usar tantos somníferos? —le pregunto sabiendo que ahora mismo podría caer un meteorito en la habitación que Keisuke no despertará—. Creo que Hakkai-san le dio demasiados...

— No te preocupes, no creo que le pase nada —me dice mientras comienza a cortar algunas verduras, ayudándome con la preparación de la comida.

— Taka-chan, nos hemos quedado sin serpentina de colorines —nos dice Hakkai-san entrando a la cocina—, Melissa-chan y yo hemos hecho una corona de papel para Baji-kun pero nos hemos pasado un poco al decorarla..., he terminado con todo el bote.

— Estará bien, Baji no es del tipo al que le gusta la decoración fiestera.

— Pero..., ¡una fiesta no es una fiesta si no se decora apropiadamente!

— Ya te digo que estará bien así —suspira—, ahora saca los platos y los vasos para servirlos, por favor. Chifuyu, ayúdale con eso.

Salgo a la sala junto a Hakkai-san cargando las cosas, Draken-san prepara la mesa junto a Melissa; y tras mirar hacia el otro lado veo a Mikey-san durmiendo boca abajo en el sillón..., la imagen es bien curiosa porque las dos niñas están durmiendo en su espalda, me recuerda a un panda y sus oseznos, o una foca con sus crías...y hablando de crías. Peke Jr y nuestros demás gatos se unen a la escena y se acurrucan al lado de Mikey-san.

— Chifuyu —esta voz tan firme es la de Draken-san, ¡ah, debe estar molesto porque llevo mirando a Mikey-san un buen rato! —, deberías dormir si tienes sueño. Cabes sin ningún problema junto a Mikey, no te preocupes por esto, puedes dejarnos los preparativos a nosotros.

— ¡N-no puedo hacer eso! —le digo negando enérgicamente con las manos—. ¡Puedo continuar sin ningún problema!



= = =


Pasamos un buen rato preparando las cosas y cuando empieza a anochecer ya lo tenemos todo listo, todos se quedan en la sala -increíble, Mikey-san sigue durmiendo al igual que las niñas, ser padre y empresario debe ser agotador- mientras que yo voy a buscar a Kei.


Camino bastante nervioso por el pasillo hasta que quedo frente a la puerta del dormitorio, he entrado innumerables veces a esta habitación, pero ahora mismo estoy especialmente tenso; abro y miro el interior bastante curioso, enciendo la luz y distingo a Keisuke todavía dormido en la cama. Ya el efecto de los somníferos debe estar acabando, así que me bastan un par de empujones y sacudidas para que empiece a abrir los ojos. Me mira bastante confundido cuando al fin despierta, bosteza y mira por la ventana, parece que se sorprende al descubrir que ya es de noche, pero luego vuelve a echarse en la cama.

— ¡Keisuke, tienes que despertarte! —le grito volviendo a sacudirle, sonrío escuchando su "tsk"—. Vamos, no me hagas arrastrarte hasta la cocina, ¿qué clase de cumpleaños es éste, eh?

— Chifuyu..., ahora mismo no me apetece dejar la cama.

— ¿Ah? ¿Y a mí qué? ¡Vamos, arriba de una vez! —sujeto su tobillo y le arrastro hasta que acaba cayendo al suelo. Otra vez vuelvo a sonreír con solo escuchar el golpe contra la madera del parquet—, ¿voy a tener que arrastrarte todo el día?

— Técnicamente hablando..., ya es de noche —me dice poniéndose en pie, vuelve a bostezar rascándose la cabeza.

— Venga, Kei, vamos ya a... —y una vez más me sonrojo, ¡¿a qué demonios viene este beso?! ¡Ya estamos a mitad de pasillo, el resto nos habrá visto sin ningún problema, maldición! —. ¡Maldita sea, Kei! ¿qué crees que estás haciendo?!

— ¿No puedo besar a mi marido?

— Claro que sí..., pero, ¡pero no delante de la gente!

— ¿Qué "gente" exactamente?

— Ah..., mierda...

— Chifuyu, nos has echado a perder la sorpresa —dijo Hakkai-san encendiendo el resto de las luces, con Melissa a su lado mostrando una bonita pancarta de "Felicidades Baji Keisuke".

— ¿Y esto se supone que es...? —pregunta con Draken-san poniéndole la bonita corona en la cabeza, cargada de flores, purpurina y serpentinas de todos los colores imaginables.

— ¡Es tu fiesta de cumpleaños! ¡Ya puedes estar agradecido de que los chicos se hayan acordado de ti! ¡Hasta Mikey-san está aquí con Draken-san y las niñas! ¡Melissa tiene un examen mañana y se ha pasado el día preparando las cosas! ¡Si suspende es por tu maldita culpa! ¡Mitsuya-san ha cerrado hoy sólo por ayudar con la comida!

— Y tras esta fuerte demostración de afecto por parte de Chifuyu —me sonrojo con la voz de Mitsuya-san—, creo que ya podemos comenzar a comer.

— Waaa, mirad —decía Hakkai-san señalando el sofá—, los tres pelinegros siguen durmiendo incluso después de tantos gritos. Son los genes Sano entrando en acción, es sorprendente.

— En casa es exactamente igual —suspiraba Draken-san sentándose junto a Melissa—.

— Con tanta gente durmiendo seguro que será un ambiente familiar muy tranquilo —le dijo Mitsuya-san sirviéndose un poco de cerveza—, en mi caso debo compartir piso con alguien que disfruta organizando cualquier clase de evento ruidoso, o también invitando a gente que no conozco..., Hakkai, en serio, no me molesta, pero organizar las fotos en casa, ¿no es un poco...?

— Pero muchos modelos se sienten más cómodos en un ambiente más hogareño que en un estudio de fotografía —le interrumpió comiendo una de las brochetas de carne—. Además, si Taka-chan no fuera tan buen cocinero, entonces las visitas no serían tantas...

Llegamos después a la hora de la tarta, por la ocasión decidimos despertar a Mikey-san, no hizo falta ningún sorteo, fue Draken-san el encargado de despertarle. No tengo muy claro qué ha hecho, pero se inclinó susurrando alguna cosa en el oído de Mikey-san y él se espabiló de golpe. Incluso las niñas despertaron con aquel susurro, pero claro, a ellas no les daremos tarta..., con apenas un año no sería nada bueno que comieran algo tan dulce.

Hakkai-san encabeza el coro del "¡cumpleaños feliz!", usando un lápiz como improvisada batuta, y terminamos aplaudiendo cuando Keisuke sopla las 28 velas, cosa que le ha costado un poco.

Luego Mitsuya-san nos parte la tarta en porciones -me ha recordado un poco a mi madre con esa manera que tiene de manejarse entre los cuchillos y cubiertos-, y cada uno recibe un plato con la misma cantidad, aunque Hakkai-san se ha servido el doble de jarabe y Melissa le ha robado las fresas a Draken-san para darle una a cada una de sus hermanas, las dos sonríen igual de alegres imitando a Melissa al comer..., desde donde estoy -el otro lado de la mesa- me es imposible decir quién es una y quién es otra, son gemelas, de eso no hay duda.

Es agradable todo este ambiente..., esto parece una escena familiar, debemos parecer una enorme familia que se hará más grande en un par de meses cuando nazca el bebé de Mitsuya-san y Hakkai-san..., y cuando ella venga al mundo, entonces sólo quedaríamos Keisuke y yo para..., bueno, para ¿tener un hijo?

Eso..., eso, eso no es posible, ¿no? Bueno, sí, sí es posible gracias a las investigaciones con el Dresden Slate y al doctor Inui, pero..., es, es un poco demasiado..., ¿no? Quiero decir, es Keisuke. Somos Keisuke y yo..., un hijo dependiendo de nosotros es..., bueno, un hijo es eso: un hijo.

Digo yo que no estaría mal del todo si es con Keisuke, pero..., pero..., eso no..., no..., ¿o sí?

— Chifuyu, ¿podrías...?

— ¡No! ¡No puedo! —me sobresalto poniéndome en pie. Por un momento he pensado "no estaría mal", ¿cierto? Lo he pensado, ¿no es así? ¡¿Qué demonios está mal conmigo?! ¡Estamos hablando de un hijo con él!

— Tsk, no te costará nada, es sólo...

— ¡A ti no te costará nada, maldito! ¡Es un hijo, mierda! ¡¿Cómo no va a costar nada?! Y, lo peor: ¡será contigo! ¡¿Tú es que te escuchas cuando hablas?! ¡Se nota que no ha pasado por tu cabeza ser el receptor! ¡¿No sabes el miedo que me da eso?! ¡Deberán abrirme en canal más de una vez! ¡Da miedo, mierda, algo como eso claro que da miedo! —le miro y me confundo bastante, no sólo él, sino el resto me miran ladeando la cabeza, ¿es que estoy hablando en otro idioma y nadie me entiende o qué demonios pasa?

— Chifuyu... —vuelvo a dar un pequeño brinco con su voz, ¿ha temblado? —, ¿d-de qué estás hablando exactamente?

— ¿Ha? ¿Y de qué voy a estar hablando? Eres tú el que me acaba de pedir tener un hijo, ¿no es así? Que "no me costará nada" has dicho..., eso es bastante egoísta, ¿sabes? —me confundo ya del todo cuando le veo TAN sorprendido—, ¿Kei, qué pasa?

— ¡Tsk! Absolutamente nada —responde girando el rostro, se acomoda el cabello y deja allí la mano cubriéndose, ¿está sonrojado?—. Sólo estira el brazo y pásame una cuchara, ¡eso es lo que te he pedido, no un hijo!

— ¡¿Aaah?! ¡No intentes disimular ahora tus ganas de ser padre!

— ¿Qué demonios es eso de "ganas de ser padre"? Chifuyu, no te inventes las cosas, es desagradable.

— ¡No me estoy inventando nada! ¡Es por tu maldita culpa que no me moleste tener un hijo contigo! ¿Tú eso lo ves normal? ¡Eso no...! ¡No es normal en absoluto! ¡¿Qué clase de hombre soy?!

— Lo normal en un matrimonio es tener hijos, Chifuyu; no eres el único que lo ha pensado.

— ¡Pero...! ¡Mierda Keisuke, eso es...!

— Si no les importa —me callo escuchando a Draken-san hablar, recordando de golpe que no estábamos solos en casa—, quiero un poco más de tarta antes de que terminéis follando aquí sobre la mes-

— ¡Ken-chin! —ese grito es de Mikey-san—, ¡haz el favor de moderar tu lenguaje frente a tus hijas! ¿Qué ejemplo le estarás dando hablando de esa manera?

— Ah, pero si todos aquí sabemos cómo pasarán la noche estos dos —suspira—, yo sólo quiero tarta, la ha hecho Mitsuya y está rica. Y a este paso Hakkai se la comerá entera; Hakkai, te pondrás como una vaca si desde el primer mes empiezas a comer tanto.

— Draken, no es educado meterse con alguien que sufre antojos —le responde comiendo su 4º trozo del pastel—, ¡seguro que Mikey-san también tuvo antojos extraños durante el embarazo!

— Sí, una noche me hizo ir a comprar berenjenas.

— Recuerdo eso —asentía Melissa con la cabeza—, Draken no encontraba un supermercado abierto y tuvo que esperar varias horas frente a una cooperativa agrícola hasta que abriera.

— A ver, con antojos o sin ellos, hazle caso a Draken —dijo Mitsuya retirándole el plato—, no es nada sano que comas tantos dulces.

— ¡Taka-chan, no te lleves mi felicidad!

— ¡No digas que un triste pastel te hace feliz!

— Hakkai, no te preocupes; toma, puedes comerte mi parte.

— ¡Melissa-chan, eres un ángel caído del cielo, muchas gracias!

— Mitsuya, quiero tarta.

— ¿Es que soy la madre de todos aquí? ¡Todos tienen manos para servirse la comida!

— Mitsuya-kun, yo personalmente prefiero tu comida a la de Ken-chin; lo que, digamos, lo que él "cocina" o "intenta cocinar" podría considerarse un atentado gastronómico a gran escala.

— Si es que cuando te pones cariñoso no hay quien pueda contigo, Mikey.

Oye, oye, estamos olvidando el asunto importante aquí, ¿cierto?



= = = = = = = = =



-segunda parte: 29 de abril, 2017

Y aquí estoy, sólo un par de meses después del cumple de Kei, ya en la clínica con el proceso de inseminación en marcha. Es mi 4º día aquí y ya conozco bastante bien la rutina, primero me inyectaron pequeñas dosis del Dresden Slate, simplemente para ver cómo reacciona mi cuerpo a él. Peh-yan, uno de los enfermeros, me ha dicho que si el cuerpo del receptor rechaza por completo la sustancia es prácticamente imposible llevar una fecundación viable; vamos, que a cuanto mayor rechazo, mayor el riesgo de muerte..., es escalofriante y tuve que contener mis saltos de alegría cuando el doctor Inui me dijo que mi cuerpo acepta totalmente los agentes del Dresden.

"¿Por qué algunas personas lo rechazan totalmente y otras lo aceptan sin ningún problema?", eso fue lo que preguntó Pah-chin, otro enfermero de la clínica; pero ni siquiera el doctor sabe la respuesta. Supongo que su investigación apenas ha arañado la superficie de lo que se podrá lograr con todos sus avances, en un par de años quizá dé con la respuesta, ¿quién sabe?

Después de mis pruebas sometieron a otros estudios similares al semen de Kei e-es muy raro referirse a "eso", ¡es raro, maldición! Pero bueno, Pej-yan volvió a explicarme en la habitación que de nada servía un receptor compatible con el Dresden Slate si el donante lo rechaza..., otro motivo para alegrarse cuando Keisuke, más bien, "esa" sustancia de su cuerpo aceptó el Dresden.

Ayer por la mañana se llevaron a cabo las últimas pruebas, en un falso útero artificial, en el interior de una probeta, se insertó el Dresden infectado -por decirlo de alguna forma- con el semen de Keisuke, no fue hasta la noche que el doctor dio su visto bueno a nuestro caso, no ocurrió ninguna "anomalía ni contratiempo que ponga en riesgo la vida del receptor", o ésas fueron sus palabras.

KISEKI - Drakey/Bajifuyu/MitsuKaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora