-Rei, ¿quieres venir con nosotros a comer? Planeamos ir por ramen, tu favorito-
-Gracias chicos, pero voy a ir a recoger a mis hermanos y a mi novio a su entrenamiento. Tendrá que ser otro día-
Me despedí de todos con un movimiento de mano para después iniciar mi camino hacia mi camioneta e ir por mis hermanos. Al llegar bajé de ella y tomé una bolsa que contenía varias botellas con agua fría y comencé a caminar hacia adentro del campo hasta toparme con uno de mis cuñados.
-¡Hey! ¿Qué tal, Rei?- Saludó Isagi mientras se acercaba a mi y yo le ofrecía una botella de agua.
-Bastante bien ¿sabes dónde están los demás?- Pregunté buscándolos con la mirada. No tuve que esperar mucho porque poco a poco los demás fueron notando mi presencia y comenzaron a acercarse.
-¡Hey cuñadita!- Unos enormes brazos habían llegado por detrás de mí y me abrazaban por los hombros mientras dejaba caer todo su peso.
-Como siempre tan enérgico ¿Cómo lograste conquistar a mi hermano siendo tan alegre?-
-Siendo muy persistente- Habló Shido mientras tomaba una botella de mi bolso y se disponía a recostarse en el piso cerca de mi.
No pude evitar sonreír tras tal comentario y no noté que se acercaba alguien más a mi y me abrazaba -¿Cómo está la mejor de las novias en el mundo?- me preguntó un alto pelinaranja -Cansada. Es difícil ser tan perfecta y aparte venir a recoger a cinco hombres como si fueran mis hijos- respondí sarcástica y sin dar opción a responder jalé el cuello de la playera que usaba y lo besé.
-Te extrañé, Gami-
-Y yo a tí, Rei-
Y antes de que pudiéramos perdernos en nuestro momento aparecieron mis hermanos atravesandose entre ambos.
-Quiero una distancia de un metro entre ambos o aquí va a correr sangre- Dijo mi hermano mayor a lo cual yo solo me aferré más a mi pareja y le saqué la lengua en un gesto de burla -Si no te callas, te dejaré sin agua-
-Vamos amor, déjala en paz- Dijo Shido aún en el piso mientras se acercaba y abrazaba una pierna de mi hermano mayor, Sae.
-Claro, como eres un animal y no tienes hermanos tú no debes preocuparte por algo así, Demonio- Bufó molesto.
-¿Quieres callarte? Quitas mi momento de tranquilidad- Finalmente Rin se hizo presente abrazando a su novio Isagi por la espalda y tomando agua de su botella - Quiero ir a casa. Estoy cansado-
-Entonces todos a la camioneta- Hablé y los seis nos dirigimos a abordar el vehículo.
Hasta el fondo de la camioneta se habían sentado Shido y Sae. Este último siendo molestado por el más alto con constantes caricias y apapachos. Después en el medio se encontraban Rin e Isagi, los cuales eran un poco más discretos y tranquilos con su relación, ellos solían limitarse a tener abrazos y entrelazar sus manos en público solamente. Después de todo yo no era nadie para juzgarlos, al fin y al cabo que una acción dice más que mil palabras, ¿no?
Y al frente del vehículo estábamos Kunigami como copiloto y yo manejando. Había sido un día largo pero era viernes, los chicos no tendrían entrenamiento y eso significaba que iban a pasar todo el fin de semana en nuestra casa.
Al llegar a casa lo primero que pasó fue que Shido se tiró en el sillón más grande de la sala y jaló a Sae con él sentándolo en sus piernas. Cosa que más que disgustarle parecía disfrutarlo en silencio ya que había recargado hacia atrás en un hombro de su novio. Rin se había sentado en otro sillón y encendido la tele. Isagi y Rensuke habían decidido ayudarme con la comida, ya que sabían que mis hermanos eran un desastre al entrar en la cocina.
-¿Qué prepararemos, Rei?- Dijo Isagi abriendo el refrigerador, listo para sacar lo que le pidiera.
-Solamente unos nuggets con ensalada. Ren ¿Podrías comenzar a preparar la ensalada? - Ambos comenzaron a hacer lo que les pedí y al cabo de una hora los seis ya habíamos comido y cada quien se había ido a una habitación.
-------------------------------------------------
-Rey ¿Cómo es que esos dos son tus hermanos? No sé parecen en nada a ti--Oh, vamos. Claro que se parecen a mi. Físicamente tengo el color de ojos y pelo de Sae y soy tan alta como Rin, sin contar que es mi gemelo- Dije mientras me recostaba en la cama y Kunigami se acomodaba en mis piernas para ver una película.
-Son gemelos disparejos-Respondió mi novio mientras hacía círculos en mi pierna.
-Lo sé, pero es la verdad. Sae es el mayor, después voy yo y dos minutos después va Rin. Por cierto, no le digas los minutos porque le acompleja ser el menor de los tres- Y ambos nos besamos y nos olvidamos de la película por el resto de la noche.
~~~~~~~~~~~~~~
Hola, hola. Cómo prometí, aquí está la historia original ¡Espero que les guste!
Pd: ya tengo mi horario y damas y caballeros. Van a ser cuatro meses muy largos de dolor, agonía y salidas tarde :( dan ganas de darse de baja de la vida con horarios así.
Pero ni modo, tocó darle pelea a la vida y al destino.
Si tambien les tocó mal horario ¡No sé rindan!