Pasó diecisiete años lejos de su familia, lejos de su destino y ahora que había regresado para ocupar su lugar sabía que las cosas no iban a ser tan fáciles.
"Mi príncipe"
˖۪⸙esta historia es una adaptación, todos los créditos a @makh_alister
˖۪⸙pro...
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Las risas inundaban la gran habitación, su madre se concentraba en acariciar sus cabellos mientras le contaba mil y un chistes de los que sólo un niño de 4 años podría reirse.
Era una cálida mañana, el primer día de primavera, el sol no era intenso pero iluminaba cada rincón del gran Castillo.
- Mamá, ¿cuando vendrá papá a visitarnos? - preguntó el joven de cabellos oscuros.
- Papá está ocupado protegiendo al reino Wonsik, pronto vendrá a visitarnos. - contestó su progenitora.
- Ayer lo vi. - confesó. -Con una de las damas del aquelarre.
La mujer lo miró con el ceño fruncido.
-¿Donde los viste Won?
-Padre fue a los aposentos de la joven, se la llevó luego de unos minutos a su alcoba.
Con duda observó cómo su madre apretaba los puños, sintió sus músculos tensarse y las caricias parar sobre su cabeza, ella iba a volver a hablar, sin embargo la puerta de la habitación fue abierta de improviso llamando sus atenciones.
- La joven Minseul ha dado a luz. - exclamó una muchacha de cabellos largos atados en una trenza con total alegría. - Es un varón, un hermoso Varón.
- Me alegro por ella, sin embargo no entiendo porque me das esta noticia Joy. - contestó su madre.
- El Rey a solicitado la presencia de todas las mujeres del aquelarre.
Con prisa su progenitora se paró de su sitio mientras alisaba los inexistentes dobles de su pulcro vestido, en cuanto terminó miró a su hijo y acomodó sus cabellos.
- Vayamos a ver a tu padre Wonsik. - le ordenó con una sonrisa pequeña.
Madre e hijo caminaron detrás de la muchacha dirigiéndose así al salón principal en donde los esperaban todos los demás, en el centro, se encontraba el Rey junto a la joven que recientemente había dado a luz, ella se mantenía sentada en un largo sillón con bastantes almohadones a su lado y sobre sus brazos mantenía a su bebé.
- Ahora que todas están aquí quiero avisarles de que he tomado la decisión... de disolver mi aquelarre. - en cuanto las palabras fueron soltadas los murmullos no tardaron en hacer acto de presencia. - He decidido tomar como mi Esposa a la joven Minseul.
Los aplausos no tardaron nada en llegar, que el Rey haya por fin escogido una Reina era de completo gozo, sin embargo, no para todas.
- Volverán a sus hogares con una gran suma de monedas y joyas por sus servicios en el Castillo y quienes no tengan un hogar se les dará uno. - el Rey portaba una gran sonrisa en su rostro. - Podrán hacer sus vidas con total deleite ya libertad, pero no quiero que se vayan sin antes conocer el nombre de mi hijo, Kim Wonpil, mi heredero.
Nuevos aplausos seguidos de exclamaciones y bendiciones fueron soltadas con vigor, toda aquella noticia no fue más que la gota que derramó el vaso.
En cuanto la prometida del Rey se asentó en los aposentos de esteyel monarca se dirigió a su despacho no sin antes despedirse de su prometida con un tierno beso en los labios, Yang Soo Jin lo siguió para hablar con él.
