Epílogo II

416 58 19
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—¿Está interesante la lectura, príncipe?

El pelirrojo bajó el libro y miró a la persona frente a él que lo observaba con picardía. Mordió su labio inferior y por fin pudo soltar en carcajadas mientras ocultaba su rostro con sus manos.

—No perdón, así no era, él dijo; ¿está interesante la lectura, mi príncipe?

—¡Yah! Seungmin, no me lo recuerdes. —chilló.

—¡Ah! Te pones todo rojito ¿verdad? —preguntó el pecoso con chulería antes de volver a estallar en carcajadas tienes que ver afuera, es de lo único de lo que todos hablan.

—¿De que hablan?

—De cómo Christopher Bang te dijo mi príncipe en la obra de teatro del viernes pasado.

—Ay dios que vergüenza.

—Nada de vergüenza, eso a sido lo más lindo que te ha pasado y ¡Ah! —su amigo chilló emocionado por milésima vez antes de obligarse a calmarse y volver a sonreír pero esta vez más leve. —por cierto, se me olvidó decirte, el bus que nos llevará al paseo por el Castillo de las rosas ya llegó.

—¡Y recién ahora me lo dices! ¡Corre!

Ambos chicos salieron en cuanto pudieron de la biblioteca y corrieron a la entrada del Instituto en donde la profesora los esperaba con una mueca reprobatoria.

Ambos dieron sonrisas penosas y por fin subieron al bus en el que se encontraba su clase.

El pelirrojo buscó con la mirada un sitio donde sentarse con su amigo cuando su mirada chocó con la de Jisung, sonrió apenas y el pelirosa hizo lo mismo.

Desgraciadamente ambos no se llevaban muy bien que digamos.

—¡Minho, ven aquí! —exclamó Seungmin obligandolo a avanzar hasta uno de los asientos casi al final. —dios, odio los buses, siempre me dan ganas de vomitar.

Espantado y cansado Minho le entregó al pecoso un paquetito de hals, eso siempre calmaba a su amigo.

—Gracias.

—¡Changbin, ponte una buena! —gritó Samuel y el mencionado bufó antes de encender su buffer para poner música que alegrara el camino sin embargo su acción quedó al aire cuando el chico que se sentaba detrás de él se paró para observarlo.

—¿Podrías poner Mother Mother? —preguntó, Hwang Hyunjin, era estudiante transferido y recientemente convertido en uno de los populares.

—Por supuesto. —contestó Seo y buscó en su celular la canción y pronto esta sonó por el parlante.

-¡Minho!, ¡¿Me estás prestando atención?! —Seungmin lo zarandeó y el balbuceó una respuesta antes de mirarlo con un puchero.

—Perdón, ¿qué decías?

˖۪⸙P R I N C Eˊˎ - minchan ↴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora