Pasó diecisiete años lejos de su familia, lejos de su destino y ahora que había regresado para ocupar su lugar sabía que las cosas no iban a ser tan fáciles.
"Mi príncipe"
˖۪⸙esta historia es una adaptación, todos los créditos a @makh_alister
˖۪⸙pro...
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A la mañana siguiente lo único que pudo levantar de su cómoda cama a un feliz Christopher fue el irritante y potente sonido de las trompetas siendo tocadas con gran euforia.
Los estudiantes confundidos salieron de sus aposentos una vez cambiados y se dirigieron hasta la entrada principal del Instituto en donde vieron como llegaban otros estudiantes, en su mayoría hombres.
La Directora recibió a la visita con una bien ensayada sonrisa.
—Sir Hamel que sorpresa su visita —en las palabras de la Directora se notaba la sorpresa más ella trataba de ocultarlo.
—Mi Instituto ha sufrido de una plaga que tardará meses en arreglarse —explicó el Caballero Real de Guerra —Hablé con los Reyes, y, como nuestras clases no debían ser afectada me han dado la idea de darlas en el campo de juegos de su Institución si no le molesta Rose —contestó el Caballero Real.
—No, no, no sería ninguna molestia pero debemos arreglar el tema de los aposentos de sus estudiantes, tengo un pabellón para ellos —y con eso dicho se llevo con ella al Caballero siendo seguido por sus estudiantes.
—Interesante... —dijeron a sus espaldas haciendo que el azabache volteara al Instante.
—Jisung, cariño no te he visto el día de ayer, ¿donde estabas? —preguntó Christopher de forma baja.
—Me encerré en la biblioteca, ahora que no soy el próximo Rey los estudiantes parecen haber ganado el derecho de tratarme como si fuera uno de ellos —respondió Jisung acompañando a su oración un bufido.
—¿Por que no deberían tratarte como a un igual? —fue la pregunta de Christopher.
—¡Yo no seré jamás como ellos! ¡No soy solo un plebeyo! —exclamó con claro enojo el menor.
—Jisung —Christopher suspiró, ¿como hacerle entender? —Todos aquí son futuros miembros de la realeza y aun si fueran plebeyos merecen ser tratados como igual, ningún cargo es más importante. —explicó el mayor.
—Eso es estúpido. —y con eso dicho Jisung se dirigió con los brazos cruzados hasta la entrada del Instituto.
—¡¡Christopher!! —llamaron desde la estatua que se ubicaba en el medio de la gran entrada al Instituto.
El azabache miro en la dirección que se había ido su novio para luego voltear y dirigirse a sus amigos.
—¿Que ocurre? ¿Y Minho? —pregunto Christopher una vez que llegó.
—Vamos al comedor, tengo hambre y el príncipe se fue a encargar de su nueva compañía. —respondió Jeongin.
—¿Nueva compañía? —pregunto el azabache confundido.
—Sus padres le han dado un acompañante para que lo ayude y proteja —explicó Changbin.
—¿Proteger de que? Tu te acercas a él con ganas de darle un golpe amistoso y apenas te vea amaneces sin un brazo. —habló jeongin fingiendo un escalofrío.
