capítulo 25

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Él quería suponer que esto era algo normal, estaban en la etapa de la exploración, claro, eran jóvenes con resistencia y deseo recién despertado, el sexo era probablemente algo rutinario.

Solo que no había nada de rutinario para Minho ser empotrado contra todo tipo de superficies planas, su cuarto, el baño, la pared de uno de los pasillos del Castillo, la biblioteca, el salón de clases, su habitación en el Castillo o la cafetería a altas horas de la noche.

Bien, Christopher tenía un problema con estar sobre él todo el tiempo, literalmente.

—Ngh- Chris- ¡Ah! —sus ojos rodaron hacia arriba mientras Christopher seguía empujando más profundo sobre él, su boca apresaba uno de sus pezones mientras que su mano acariciaba su pene de arriba hacia abajo con lentitud desesperante.

—Shss cariño, no queremos que nos descubran —¡Y tenía el descaro de decírselo!

—Entonces de-bes dejar de-d- ¡Mgh-! D-de toma-rme en e-el pri-mer luga-ar que encuentres.

Christopher rió por aquello dicho y lo embistió con más fuerza mientras besaba sus labios tratando de acallar sus gemidos descontrolados, en cuanto el mayor encontró su punto no pudo evitar sollozar de placer mientras se sostenía de la espalda de este, estaban literalmente en el salón de clases, no faltaría mucho antes de que sus amigos llegaran para la próxima clase en conjunto.

Con unas tres estocadas a su punto Minho pudo por fin caer junto a su orgasmo esperando que Christopher hiciera lo mismo.

Una vez que terminó de arreglar la camisa de Minho lo miró como siempre lo hacía cada vez que el mayor se salía con las suyas.

—¡Oh, vamos! Sabes que te encanta.

—Y es irresponsable también de mi parte ¡Cualquiera podría vernos!

Christopher hizo una mueca mientras apartaba la mirada, a veces Minho quería saber que pensaba el mayor, si pensaba en él o en sus momentos juntos —¿Te avergüenzas de nosotros?

A Minho le costó entender a qué se refería hasta que lo hizo, suspiro cansado y tomó el mentón del mayor para que esté lo viera a los ojos y cuando lo hizo le regaló una sonrisa sincera
y besó sus labios —Jamás me avergozaría de nosotros —contestó haciendo sonreír al mayor —de lo que si me avergozaría es de que alguien me viera en pleno acto carnal.

Eso pareció tener más sentido para él ya que dió una sonrisa penosa antes de pronunciar un bajo; "Lo siento"

Minho ya no podría ser más feliz, tenía todo lo que quería, excelentes padres, grandes amigos, un grandioso y ardiente novio, buenas notas y un Reino encantador para gobernar, solo había un solo problema...

La persona que lo quería asesinar.


La persona que lo quería asesinar

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˖۪⸙P R I N C Eˊˎ - minchan ↴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora