˖۪⸙P R I N C Eˊˎ - minchan ↴

capítulo 30

Al instante todas las miradas corrieron hasta la entrada del salón en dónde se podía ver al grupo de seis chicos, el Rey frunció el ceño al ver a dos caballeros de la escuela de Goods Armoni y al acompañante del que era su hijo.

—¿Qué está pasando? —preguntó Wonpil sin entender nada, no lo entendía desde que le dijeron que el que pensaba era su hijo no era más que un ladrón.

—¡Papá no le creas! —dijo Minho sin embargo el acumulo de preguntas por parte de todos los estudiantes le hicieron darse cuenta de algo. —A sí...

—Señorita ¿de que está hablando? —pregunto el Rey sin embargo Wonsik se adelantó.

—No le haga caso majestad, es obvio que la chica está confundida, ella es Lady Minnie y-

—¡Soy el príncipe Lee Minho! —gritó y todo el mundo jadeó sorprendido cuando esté se quitó la peluca y la dejó caer al piso. —¡Y usted no es otro más que un avaricioso que desea la corona!

—¡Minho! —chilló su madre antes de correr hasta él y envolverlo en sus brazos a lo que Lee aceptó gustoso.

—¡Mentiras! —gritó Wonsik.

—Mentiras es lo que usted les ha dicho a mis padres, yo no robé esas joyas y tampoco huí, fue su hijo quien lo hizo para inculparme y luego me encerraron en una de las celdas del castillo junto a mis amigos a quienes también pensaban involucrar en su teatro. —definitivamente jamás se imagino una escena como esta en su vida, tal vez debio escuchar que no todo era color de rosas, de todas formas ahora su mente estaba enfocada en el problema frente a él, su madre seguía a su lado y su padre tenía una mirada indescriptible en el rostro, sus amigos estaban detrás de él y Jisung permanecía impasible con todo esto a tan sólo unos pasos de su padre.

—No puede creerle, ¿cómo sabemos que no miente? —atacó Wonsik y tenía razón, Minho no podía demostrar a ciencia cierta que él era el hijo de los Reyes pero si podía demostrar que no fue el que robó esas joyas, de todas formas el no habló, centró su mirada en los ojos de su padre y no se atrevió a bajarla, el gquería demostrarle que de todo lo que se le inculpa él no lo hizo.

—Porque el es mi hijo... —siempre le había gustado cuando su padre se lo decía, cada día cuando llegaba en el carruaje, en el almuerzo y cuando tenía que regresar a su Instituto, se sentía orgulloso cada vez que lo escuchaba llamarlo "hijo" si hay una persona en el mundo a la que Minho quiere impresionar es a su padre. —de eso estoy seguro, así como estoy seguro de que solo tú harías algo como esto para obtener la corona.

El hombre acusado gruño en alto como una bestia antes de agarrar por los hombros a su hijo y ponerlo frente a él.

—La ley dice que el primer primogénito del Rey tiene que ser coronado, ¡yo debería ser el Rey por lo tanto mi hijo gana el derecho a la Corona! —exclamó el hacia todos los ahí presentes mientras sacudía levemente el cuerpo de Jisung.

—Pero no lo eres —nadie se esperó aquella afirmación, mucho menos Wonsik quien abrió los ojos mientras observaba al autor de aguella simple y helada oración. —el antiguo Rey eligió a su reina y esta le dio un hijo, fue por su orden que este fuera su legítimo heredero siendo los demás niños que engendró con las mujeres de su harén sólo simples protegidos, el es tu padre —dijo —pero el no quiso que tu fueras el próximo Rey.

Jisung había pasado casi toda su vida tratando de cumplir las expectativas de su padre al igual que las de su abuela cuando sólo era un niño de cuatro años, estudio de todo y practicó de todo, porque su primer deseo de cumpleaños a los cinco fue que su padre dijera que estaba orgulloso de él, de lo que era y de lo que sería, tarde se dio cuenta de que su padre quería que fuera lo que él no pudo ser.

—Y por eso yo no tengo ningún derecho sobre la corona —se soltó de las manos de su padre sintiendo como si unas cuerdas atadas a su espalda se rompieran como un fino cristal —sabes que solo podría ser Rey si el verdadero príncipe muere sin una pareja, así que ya basta de esta guerra sin sentido, ya lo tienes todo ¿que más quieres?

—¡Quiero lo que me pertenece!

Jisung negó con una sonrisa triste y los ojos cristalizados. —No —dijo y fue entonces que decidió soltar la cuerda y abandonar su lugar en aquel teatro —tú quieres lo que envidias.

—Eso no-

—Envidiaste del Rey Wonpil el cariño de su padre —confesó, sus puños cerrados causaron un dolor a sus nudillos por la fuerza con que los apretaba siendo estos su ancla para saber que no estaba soñando, esto estaba pasando, todo lo que alguna vez quiso decirle se lo decía ahora. —Envidiaste del Rey Wonpil a la mujer que lo amaba.

—Como-

—Las paredes en casa no sólo son frías, padre, también son delgadas, ellas escuchan, al igual que yo. —Wonsik no dijo nada frente a eso y estaba bien, porque aún faltaba más por decir. —Envidiaste del Rey Wonpil el Reino que le tocó gobernar y también... Envidiaste del Rey Wonpil al hijo que tuvo con su pareja, porque querías ser él y tener todo lo que alguna vez tu soñaste tener ¡pero si lo tienes! Tal vez no tuviste el amor de tu padre pero sí el de tu madre, tal vez no tuviste a la mujer que quisiste pero si a una que te amo de verdad y que por tu indiferencia hizo de todo para llamar tu atención, como cubrir sus ropas con joyas o pintar su cabello... tal vez no tuviste un gran reino pero si una gran familia, tal vez no tuviste un hijo con la mujer que amabas pero me tuviste a mí... ¿no soy suficiente padre?

Hannie :(