capítulo 3

711 76 1
                                    

La bulla era insoportáblemente difícil de ignorar pero tenía que hacer un intento, con cansancio y tratando de pasar desapercibido se dirigió cauteloso hasta la sala principal en donde se daría la charla para todos los nuevos estudiantes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La bulla era insoportáblemente difícil de ignorar pero tenía que hacer un intento, con cansancio y tratando de pasar desapercibido se dirigió cauteloso hasta la sala principal en donde se daría la charla para todos los nuevos estudiantes.

Al llegar encontró un asiento en el final de la sala ubicado en una esquina junto a otro silla más, desde ahí podría tener una excelente vista del escenario en el que en breves momentos aparecería la directora del colegio y podía con milagro pasar de la vista de todos.

La condesa de Otherper Rose Anhaway. Una mujer de cabellera castaña que era amoldada en un perfecto moño en el centro de su cabeza mientras que siempre vestía con vestidos largos en su mayoría de color violeta opaco.

Con cansancio cerro los ojos tratando de relajarse antes de que llegara toda la muchedumbre hasta que sintió como alguien se sentaba a su lado haciendo que abriera sus ojos al Instante para saber de quién se trataba encontrándose con su pequeño novio Han Jisung, futuro Rey del reino Otherper.

Claro que no era el príncipe legítimo, ya que el verdadero estaba perdido desde hace ya diecisiete años y se desconocía completamente su ubicación, por más que el Reyno entero había aportado para buscarlo por tierra y mar.

-¿Tratando de no llamar la atención? - preguntó el pequeño de cabellos rosados.

-Con usted a mi lado eso es imposible príncipe - contestó con una pequeña sonrisa.

-Estoy emocionado - confesó Jisung- sólo me falta un año para poder subir a la corona real-su emoción era clara.

-Es normal que lo estés, estoy seguro que serás un gran rey– contestó mientras dejaba un suave beso en los labios del menor más fue alejado casi al instante.

-Channie, sabes que aquí no podemos hacer eso– exclamó el menor mirando a los lados en busca de alguien que los haya visto - ¿que pensará la gente si ven al futuro rey besando a un duque? ¿Hombre?- preguntó sin pensar.

El más alto sólo suspiró, esto ya era normal, pero no iba a negar que le frustraba, el quería demostrar su cariño hacia su pequeño en donde fuera y cuando quieran. Más eso no sería posible, no amenos de que su novio lo permitiera.

-Lo entiendo, lo siento- se disculpó para luego volver a cerrar sus ojos y tratar de nuevo de relajarse, más cuando estuvo a punto de lograrlo su paz se fue directo a la basura.

Soltó un potente gruñido cuando escucho como los demás estudiantes ingresaban a la gran sala y tomaban asiento, y una vez que todos estaban acomodados la gran condesa hizo su aparición.

-Buenos días a todos los presentes, expresar primeramente mi emoción de tenerlos nuevamente en mi amado Instituto, hoy se retoma las actividades escolares luego de sus vacaciones de medio año, con nuevas actividades y estudiantes, os pido amablemente que tratéis con gran cariño y respeto a los nuevos ingresados y... Avisarles que tenemos una gran sorpresa, que será de gran felicidad para todo el reino Otherper - avisó la mujer con una gran sonrisa pero sin perder su postura.

El de cabellos azabaches miró a su novio buscando alguna respuesta a la gran sorpresa pero este parecía tan confundido como él así que frunció el ceño confundido.

-Pero tendrán que esperar hasta mañana para escucharla, sin más que decir les deseo un gran inicio de año, este día será sólo para reivindicarse en sus habitaciones, ya saben en qué piso y pasillo esta cada grado, como siempre las habitaciones serán individuales y las llaves se les serán entregadas en la oficina de Madam Serina, que tengan un buen inicio - dicho eso la mujer bajó del escenario dando así el permiso para que los demás estudiantes se pararan de sus asientos y pudieran caminar libremente.

-¿No sabes nada de esa noticia? - preguntó Christopher.

-No he sido informado de nada pero hablaré con la condesa esta noche - contestó desinteresado el menor.

-Bien, ¿quieres ir a ver las llaves? Estamos a dos pasillos de distancia – informó el mayor.

-Está bien, vamos.

Los dos jóvenes comenzaron su caminar tranquilamente hasta la oficina de Madam Serina para recoger sus llaves correspondientes cuando un chico cubierto completamente por una fina tela que ocultaba gran parte de su rostro a excepción de sus ojos chocó con fuerza contra el azabache.

-Lo siento – se disculpó de forma rápida el desconocido.

-Niño ten más cuidado, ¿que haces con esas cosas cubriendo tu rostro? Así cualquiera es incapaz de ver- exclamó Jisung con el entrecejo fruncido.

- Tranquilo, está bien- dijo en dirección al chico que había chocado con él - Jisung Tranquilo - trato de calmar Christopher.

-Pídele disculpas al duque de Otherper - exigió el de cabellos rosados con su  mirada bastante puesta en el desconocido.

-Jisung Basta - exclamó de nuevo Christopher.

-Lamento mis molestias futuro duque - el desconocido dió una larga reverencia para luego seguir su camino y perderse entre los pasillos del gran Instituto.

-Eso fue innecesario, sólo fue un accidente– habló Christopher una vez que perdió de vista a aquel desconocido.

-El tiene que aprender a respetarte, eres una gran figura en la familia real- contestó Jisung, a medida que iba avanzando su voz se hacía cada vez más lejana dejando atrás al azabache.

Lo único que pudo hacer fue soltar un cansado suspiro para luego de eso seguir al menor sin más.

Últimamente suspiraba mucho...

-Nos vemos mañana Hannie - se despidió el mayor una vez que llegaron a la habitación del menor luego de haber recogido las llaves, y, por obvias razones la habitación de este era mucho más grande que cualquier otra en el lugar.

-Hasta mañana Channie - contestó el menor para luego dejar un rápido beso en los labios del mayor y posterior a eso cerrar la puerta de sus aposentos.

Mientras que el azabache se dirigía con una pequeña sonrisa en sus labios hasta su habitación en donde al llegar se apresuró a acomodar todas sus pertenencias para luego descansar gustoso.

Mañana sería un nuevo y gran día, o eso esperaba.

Mañana sería un nuevo y gran día, o eso esperaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
˖۪⸙P R I N C Eˊˎ - minchan ↴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora