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Nirvana estaba afuera de su departamento escuchando "Lonely" de Noah Cyrus mientras fumaba un cigarrillo, un mal hábito, lo sabía, pero solo lo hacía cuando estaba estresada.

Era de noche y su mirada estaba perdida en las estrellas.

Y una vez más, aunque no quisiera se encontraba pensando en Ali.

No entendía ¿Tan mala era para que no la quisiera? ¿Qué error había cometido para ganarse su rechazo?

Sabía que desde el minuto uno Ali nunca la quiso.

Nunca estuvo para ella. Por lo general se la pasaba en el hospital trabajando, pero cuando estaba en la casa hacía de cuenta que ella no existía. Sino la ignoraba, la regañaba por cualquier cosa, pero era la única ocasión en la que mantenían un contacto, mediante una discusión.

Ali nunca se preocupó por Nirvana, no se dio ni la oportunidad de conocerla.
No sabía que el rojo era su color favorito porque de ese color eran los corazones. No sabía que tenía el mejor promedio de la clase en su antigua escuela. No sabía que amaba el chocolate. No sabía que le encantaba cocinar postres, pero no comerlos porque le empalagaba lo dulce.

Ali no se había tomado la molestia de conocer a Nirvana.

Eso le dolía.

¿Tan despreciable era que Ali no la quería?

Una lágrima resbaló por su mejilla y rápidamente la quito. Se iba a ir antes de quebrar, pero una voz la detuvo.

- ¡Oye! - Robby le sonrió al verla.

Llegaba luego de estar con Trey y Cruz, pero su sonrisa se desvaneció al verla con los ojos rojos que aguantaban las lágrimas.

- ¡Hey! ¿Qué pasó? - Nirvana se hecho a los brazos de Robby quien se sorprendió por un momento, pero luego le correspondió, sabía que necesitaba calidez y confort.

Nirvana no sabía que tenía el ojiverde, pero con él se sentía libre, sentía que podía ser ella misma.
Ante otro hubiera ocultado sus lágrimas y en ese momento, libremente sollozaba en el hombro del chico mientras él acariciaba su cabello, intentando tranquilizarla.

- No sé qué ocurre, pero todo va a mejorar - dice sin saber cómo consolarla

- No, no lo hará.

Esa noche Robby se quedó con Nirvana hasta que se pudo recuperar.

Ella no quiso hablar del tema y él no quería presionarla, después de todo apenas se conocían. Quizás más adelante ella confiaría lo suficiente en él para decirle lo que la afligía tanto.

🐍

Al otro día Miguel le llegó con la noticia de que su mamá lo dejaría volver a practicar karate, por lo cual ambos se pusieron de acuerdo para ir juntos al dojo en la tarde.

Llegaron juntos al dojo.
Miguel estaba que rebosaba de entusiasmo y Nirvana...era Nirvana.

No sabía con qué les saldría Johnny. Pensaba que como el perdedor que era renunciaría igual, aunque tuviera dos alumnos dispuestos a practicar.

Al oír la campanilla de la entrada, el hombre rubio se asomó, viendo a ambos jóvenes.

- Mamá dice que puedo entrenar - dijo el morocho

- ¿En serio? - pregunta el hombre frunciendo el ceño

- ¿Acaso es sordo? ¿O quiere que se lo expliquemos con dibujitos? - Johnny la mira entre cerrando los ojos y ella se encoje de hombros restándole importancia.

I See Red [Cobra Kai]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora