I See Red [Cobra Kai]

01

En All Valley, todo parece estar mejorando gradualmente después de que Silver es detenido. Las tensiones entre los distintos dojos comienzan a disiparse, y la comunidad, antes dividida, ahora busca un nuevo equilibrio y unidad.

Nirvana ha empezado terapia por pedido de su padre para poder superar todo lo que vivió bajo las órdenes de Silver en Cobra Kai. No ha vuelto a tener noticias de Ali, lo que la tranquiliza. Nirvi y Gregory se han mudado a una nueva casa, comenzando su vida como padre e hija. Ava sigue viviendo con sus abuelos y está muy distante de ella desde que terminó con Robby. La relación entre las hermanas es tensa, pero la ojiazul espera que con el tiempo puedan volver a acercarse.

Johnny comienza a acercarse a Nirvana poco a poco; el embarazo de Carmen ayuda a fortalecer su relación, ya que la rubia ve a ese bebé como su futuro hermano o hermana. A menudo, Johnny y Nirvana comparten largas charlas, en las que él intenta transmitirle sus propias experiencias y aprendizajes. Miguel, Robby y ella pasan más tiempo juntos, reforzando sus lazos, aunque Robby no deja de verla de una manera inapropiada. Esto genera cierta incomodidad en ella, pero siempre marca sus límites con él. Se ha unido al dojo de Miyagi-Do, aunque le cuesta dejar atrás las enseñanzas de Cobra Kai. Afortunadamente, su novia siempre está allí para apoyarla.

Nirvana y Tory están más unidas que nunca. El amor entre ellas es una de las mayores alegrías de la chica. Ambas se apoyan mutuamente en los entrenamientos y en sus vidas personales, encontrando en su relación un refugio y una fuente constante de felicidad. Disfrutan pasar tiempo juntas, no solo entrenando, sino recuperando el tiempo perdido.

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Ese día, Nirvana llega radiante a la casa de Tory para ir juntas al colegio. Cualquier día que comienza junto a su novia es un gran día para ella. La ojiverde aparece arrastrando a su hermanito de la mano, quien camina a su lado con un andar despreocupado. Al llegar al coche, el pequeño, con una sonrisa traviesa, sube en la parte trasera. Con ternura, deja un beso en la mejilla de Nirvi antes de acomodarse en su asiento y ajustarse el cinturón de seguridad.

—Lamento la demora, estaba asegurándome de que mamá tomara sus pastillas —dice Tory mientras se acomoda en el asiento del copiloto.

Mira un momento al retrovisor, donde el hermanito de su novia juega con sus zapatillas, antes de volver a encontrar la mirada de la chica.

—No hay problema —responde con suavidad, sus ojos llenos de comprensión.

Se inclina hacia Tory y deja un beso en su mejilla, aunque en su corazón arde el deseo de besarla en los labios.

—Saben que pueden besarse si quieren, ¿no? —dice de repente el niño, con la inocencia de alguien que aún no ha aprendido a medir sus palabras.

—¿Qué? —preguntan ambas al unísono, girándose bruscamente para mirarlo.

En sus ojos, el pánico brilla como un destello fugaz, como si el pequeño hubiera descubierto un secreto que no están listas para compartir.

—¿Las novias no hacen eso? —pregunta él con inocencia.

—¿Le dijiste? —pregunta buscando una explicación en los ojos de Tory pero con cierta emoción en su voz.

—No, yo... Brandon, ¿cómo sabes eso? —le pregunta la ojiverde a su hermano, frunciendo el ceño.

—Bueno, era bastante obvio —dice él con una certeza que desarma cualquier intento de disimulo— Mamá me explicó que hay distintos tipos de pareja y que no siempre deben ser de hombre y mujer, pero que el amor es amor.

—Eres adorable —dice Nirvana, enternecida.

Con una sonrisa, acaricia la mejilla del niño antes de sacar un chocolate de su bolso y dárselo.