Desearía poder decir que las heridas que me hizo han sanado del todo,
pero ni el tiempo ni la distancia han podido mermar en este saco moribundo,
aquí lo espero, recordando.El amor que se sembró dio nectarinas
ahora todas se acumulan pudriéndose en el suelo de la capilla vacía,
los días se alimentan de pesadillas,
no consigo dormir bien ni comer bien,
supongo que son los efectos secundarios de la felicidad arrebatada.La luz en su nombre me quema más allá de los huesos,
no tengo idea del día que es,
todo me parece tan insípido,
monótono, de cartón, mal,
todas las canciones tristes llevan nuestra historia,
los recuerdos son tan preciados que me ahogo,
a cuestas no se pelear mi lucha.Estoy tratando de protegerme,
el desastre ya es inevitable,
quiero salir de esta melancolía,
estoy en un desamor sin salida.Su beso murió pecho adentro,
me lo entregó sin condición,
ahora su fantasma vuelve en ciertas noches, siento sus vivos labios reclamar los míos,
tomar de mí el amor que una vez juró que era para siempre,
esta vez su adiós lo usurpó.Y que difícil es decir No,
el desprenderse del cariño, afecto,
del amor que hemos recibido sin garantías, que difícil son las despedidas,
más difícil si aún se ama,
que difícil es no verlos más,
que difícil es acostumbrarse a extrañar.
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Retazos de Melancolía
PoetryCien poemas que se escribieron en pandemia y que no necesariamente hablan de eso. Retazos de melancolía, 2020-2022. © Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio sin el previo y expreso consentimiento por es...