✿ 66. Huesos

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Desprenderse las escamas,
hundiendo su vuelo,
resplandor en dos soles derretidos de oro,
trigo, pomelo.

Observan curioseando dentro de pupilas,
aún más allá de mis huesos, cuencas y lunares,
hasta proyectar su potente luz en mis oscuros manantiales.

Estoy indefensa,
entre sus brazos soy llave protegida,
es su casa donde no planeaba mudarme,
el nacimiento de una estrella al atravesar el mar desértico,
nado en las ardientes constelaciones,
las arenas se sonrojan al deslizar mis labios por ellas,
tengo terremotos dentro del corazón cada que pienso en ti, mi dulce, dulce picante amor.

Tu arrullo me duerme en el sueño de un bebé, inocente, pacífico, inexplicable.

Tus caricias de medianoche, confesiones de la carne, mil y una vez más proclamada, profesada, interminable.

Desde el día menos uno, tengo la sonrisa pérdida,
por las mañanas su olor es mi segunda piel contra el inventado mundo,
sus soles me despiertan, me aman, me estiman,
me hacen habitante de sus huesudas costillas.

Retazos de MelancolíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora