Por la grieta del universo el ojo que todo lo ve, por primera vez parpadeó. Se abrió paso por el cosmos y lo revolvió, había tres planetas que se resistían al cambio de rotación y agujeros negros que tardaría en llenar de todo aquello que ya no le servía o que se resistía a cambiar. Se recostó a descansar en el jardín de nebulosas por la eternidad. El infinito lo arrullo, el tiempo no lo midió pues no cabía en el inmenso manto de estrellas. Absorbió seis soles para saciar la espera, tomó dos lunas del cinturón de Orión, sin luz resplandeciendo, se las guardó en el interior. Se levantó del sueño impreciso con ojos cerrados, oscuridad adentro, oscuridad afuera, sus pies descalzos gravitaron adentrándose al sendero sin estrellas. Llegar más allá de los bordes, al final del todo era su misión.
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Retazos de Melancolía
PoesíaCien poemas que se escribieron en pandemia y que no necesariamente hablan de eso. Retazos de melancolía, 2020-2022. © Queda prohibida la reproducción total o parcial de este material por cualquier medio sin el previo y expreso consentimiento por es...