DIA 22
TATTOO ARTIST
(o Artista del tatuaje)
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Continúa del Día 19: Fallen Angel.
Félix el guardián tatuado, regresa a su hilo del tiempo, luego de dejarle a Marinette ese sueño tétrico y cruel, pero revelador. Está solo, pero no por mucho tiempo...
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El destartalado apartamento que tenía en los suburbios de Londres, lo recibió como siempre. Gris, marchito, las paredes con humedades, bombillas fundidas imposibles de cambiar, cristales manchados cargados de suciedad. Se quitó la gabardina negra, colgándola de la percha de entrada, y la sudadera con capucha la tiró lejos hacia un sofá viejísimo que tenía en el pequeño salón. Luego, con dificultad, se agachó para retirarse las botas. Cuando lo logró, se notó débil y cansado, tenía hambre y sed, del ejercicio realizado, de las energías perdidas en tantas trasformaciones. En silencio, con cuidado, caminó hasta la cocina y se sujetó del mostrador fuertemente. Un nuevo dolor en el pecho lo atenazó en ese instante, robándole el aire. Trató de no quejarse, para no preocupar a los kwamis, pero la gentil Tikki fue la primera en dar la voz de alarma.
- ¡Félix!, respira, coge aire, te traeré la medicina.- Y voló veloz, perdiéndose dentro de un escaparate, sacando un bote de pastillas.
El guardián agradeció levemente y se colocó una píldora bajo la lengua, para tratar de calmar esa angina que siempre le daba después de usar los prodigios.
- ¡Guardián! ¡Félix!- gritaba Plagg. - Estás al límite de tus fuerzas. Espera, espera, comeremos algo, tienes que reponer tu energía.-
Él sólo asintió, abandonado a su dolor, de reojo, observó como los bichillos revoloteaban por la habitación, cogiendo entre varios una tetera, llenándola de agua, encendiendo la cocina. Luego, de la nevera trajeron fiambre y quesos, y Tikki, pastas para el té.
Los minutos pasaban y el dolor, mejoraba.
Pero no el futuro, o su línea del tiempo, en realidad, Félix aún seguía viviendo en su infierno, lo que significaba que Marinette no había cambiado aún su presente.
- Mierda, Marinette, haz algo, no te cases, vete con otro, con cualquiera, pero no conmigo, no lo hagas. No lo hagas.- suplicó en voz baja.
Nadie lo escuchó.
Gruesas lágrimas caían por sus mejillas, incluso él no podía adivinar porqué lloraba, de dolor, de pena, o de desesperación.
El silbido de la tetera al alcanzar la ebullición lo despertó de sus cavilaciones. Se secó las lágrimas toscamente. Con lentitud y con parsimonia, ya casi sin dolor, se sentó en la mesa y sirvió tres tazas de té negro con corteza de naranja, colocó un plato con pastas y otro con una tabla de quesos variados. Al oler el aroma del té y el de la comida, Tikki y Plagg se acercaron y acompañaron al nuevo Guardián, en su hora del té inglés. Los demás kwamis volvieron al estuche de violín, pero otros permanecieron fuera, cada uno a sus propios asuntos.
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Felix y Marinette. Felinettenovember 2020
قصص عامةO una flor dentro de un cactus. O la rosa que florece entre espinas. Esta es la historia de cómo ellos dos se amaron, a través del tiempo y de los problemas. ¡Porque Félix merece su mes! ¡Y Marinette merece un poco de Félix!... 30 dias de felinette...