INOCENTE TENTACION [01]

12. Como si el demonio estuviera en mi habitación

No puedo arrepentirme por haber caído una segunda vez.

Bien dicen que lo que no decimos, lo expresamos con la mirada y el cuerpo, y el mío deseaba que me tocara, me besara y me hiciera enloquecer, el que haya estado tan lista para su invasion, lo delataba.

Me asusta un poco la forma tan fácil que tiene de persuadirme y alterar mis hormonas con sus ojos y palabras sucias susurradas.

Me levanto y visto a velocidad. Me duele ligeramente la entrepierna por la invasión de sus dedos y las piernas me tiemblan demasiado, jamás sentí algo como esto, nisiquiera cuando intente hacerlo yo misma unas cuantas veces.

Vuelvo a la casa en dos segundos y no me molesto en ver si viene detrás de mí. Subo los escalones de la entrada, frenó en seco con la escena que me recibe....La adrenalina de hace unos momentos cesa y frunzo el ceño.

"Wannabe" de las Spice Girls suena a todo volumen siendo ya casi madrugada. Mark, Liza y Kathe están con unos pijamas haciendo juego de...los personajes de ¿"Chicken Little"?, la película esa del pollo.

El rubio tiene el pijama del cerdo, Kathe el del pollo con lentes y la rubia el de la ganza...o pato, lo que sea.

Están bailando, mientras hacen palomitas y ver a este chico que tiene pinta de matón musculoso, grandote, con ese atuendo y bailando así, de esa forma, es un tanto bizarro y un balde agua fria para mis ojos turbados por el placer, hace unos minutos atras.

Siento su presencia en mi espalda.

-¿Qué mierda se fumaron?-espeta con la voz ronca, velkan.

-¿¡Katherine estás drogada o borracha?!-me espanto de solo pensarlo, ella nunca fumó.

Ellos se giran y nos observan con sonrisas relajadas en el rostro. Velkan bufa y yo no entiendo cómo terminaron en este estado y con esos pijamas. La vergüenza y adrenalina por lo hice en el bosque se esfuma cuando veo los ojos rojos de mi mejor amiga de toda la infancia, solo espero que no la hayan obligado o insistido a que lo haga.

-¡También he conseguido pijamas para ustedes!-nos dice más que alegre.

-Ni hablar-le contesta el maleducado-Perdieron la cabeza.

No se si reír, llorar o qué diablos hacer.

-¡Dejen la amargura y suban a ponerse esos pijamas! Hoy tendremos noche de pelis.

Velkan niega mirándola como si estuviera loca y yo me pregunto cómo termine aquí.

Media hora después salgo con un pijama de gatito que tiene orejitas y hasta una cola que arrastro por el suelo, es ridículo, mis amigas insisten y no deseo llevarles la contraria al verlas estar tan contentas con esta ridiculez.

Además, necesito distraerme de los pensamientos que me atormentan terminando siempre en dos ojos grisáceos.

Me siento junto a Kathe. Liza se encarama en las piernas de su novio.

-¿Dónde está tu chico malo?-le pregunto en susurros a la pelirroja.

-No lo sé, salió con Viorica y no han regresado todavía.

Se nota que le molesta y le aprieto la mano, no me lo dirá, pero está celosa. Aunque dudo que esos dos estén en algo raro.

-¿Y Sasha?

Se encoge de hombros y decido no preocuparme por todo, por una vez.

-Hombre, apúrate que la película está por empezar-le grita Mark a su amigo.

Este aparece en las escaleras con cara de no querer estar aquí, tiene un pijama de diablo, con cuernos y cola incluidos. El color rojo resalta sus ojos y tiene el cierre abierto dejando ver sus abdominales de infarto.