INOCENTE TENTACION [01]

4. Primer día

A la mañana siguiente Kathe y Liza me despertaron con un lío de gritos y decidi ignorarlas, mientras me preparaba mentalmente para empezar las clases al otro día.

El papel hecho bollo sigue bajo mi almohada y me hago la tonta desentendiendome del hecho de que está allí y que no se quien se encargó de dármelo durante mi ducha, de una forma aterradora. La persona sacó la creatividad de una película de terror y suspenso.

Mi ejemplar viejo de "Crepúsculo" está en el fondo de una de las cajas que traje conmigo y lo saco.

Me recuesto aprovechando que estoy sola y leo hasta que se hace de noche. Siento que es de esos libros que aunque pase el tiempo siempre me va a atrapar y cada vez que lo leo, los sentimientos y reacciones son distintos.

Sinceramente, Edward está bien, pero yo prefiero al sexi hombre lobo.

Esta clase de libros siempre tuve que esconderlos de la vista de mi madre, que se encargó de comprarme libros de historia, ciencia, política y de economía. Si supiera que el abuelo y Kathe, ayudaron a que crezcan con libros como "Orgullo y prejuicio", "Maravilloso desastre" y un par más de romance y fantasia, sería castigada de por vida.

Quiero maldecirme cuando mi lectura es interrumpida por un llamado y el nombre de mi madre aparece en la pantalla. Parece que ahora invoco personas con la mente. Tal vez si invoco a Herny Cavill tenga el mismo resultado.

Respiró hondo antes de atender, acordándome que sabe sobre mi escapada a la fiesta de ayer.

-¿Madre?-pregunto temerosa.

-No vas dos días y ya vas a fiestas llenas de adolescentes irresponsables y rebeldes. ¿Ya empezaste con las drogas? ¿Acaso quieres dejar mal a la familia si el rector llegara a enterarse?-suelta con enojo.

-No... Yo solo tenía curiosidad y no tenía mucho que hacer- explico rapidamente.

-¿Nada que hacer? Deberías estar estudiando y preparandote para tus clases. No puedes ni siquiera hacer eso por tu familia, ¿Cierto?.

-Mamá...

-Calla. Eres una desagradecida, tu hermana tiene razón. Hacemos mucho por ti y recibimos poco a cambio.

Quiero echarme a llorar y es lo que hago cuando corta más furiosa que nunca.

¿Es que ellos tuvieron hijos para que estos les devuelvan el favor de cuidarlos y criarlos? Se supone que es su deber, no un compromiso.

No puedo creer tanto escándalo por una fiesta, donde no hice más que sudar de nervios, mirar a todos con expresión rara y ser observada con la misma expresión cuando intercambié palabras con Velkan...

Estoy segura que ya le contó a toda la familia que su decepcionante hija se fue de rumba e hizo vaya a saber qué cosa. Me pregunto si ella nunca salió a divertirse cuando era joven. De mis abuelos maternos no sé nada y nunca se habla de ellos. Mi abuelo, Harry, es padre del mío y su esposa, mi abuela, murió cuando era una bebe.

Unas pocas lágrimas caen sobre las amarillentas y viejas hojas de mi libro y siento como poco a poco, las lagrimas se me acaban y mi corazón se siente entumecido, acostumbrado ya al rechazo y maltrato constante por parte de las personas que están programadas para amarme, pero que no lo hacen.

-La persona que más debería amarme y cuidarme, es la que más me lastima...-susurro para mi, para no olvidarmelo jamas.

-Te equívocas. La persona que más debería amarte, eres tú misma.

La voz de Mark me hace pegar un respingo y me quedo mirándolo perpleja cuando lo veo apoyado en el umbral de la puerta que por algún motivo está abierta.