INOCENTE TENTACION [01]

37.Con tal de tenerte solo para mi

Samirah

La voz de mi madre me despierta sacandome de la pesadilla donde veo el cuerpo de Eva cayendo al vacio junto a mi.

Lo que sea que me hayan inyectado me hace dar vueltas la cabeza cuando el auto se detiene y mis ojos por fin logran abrirse del todo. Me siento drogada, mareada y con el cuerpo entumecido. El desespero crece cuando me doy cuenta de que llevo un chaleco de fuerza puesto como si padeciera de algún trastorno psiquiátrico.

La mujer con mis mismos ojos me arrastra del brazo para que baje del auto de vidrios negros en el que me metio, luego de sacarme arrastras del hospital. Unas puertas de hierro altas como el de las iglesias nos reciben y aunque trato de ver bien a mi alrededor solo veo borroso.

-Deja de luchar, es inutil.

Le dedico una mirada de profundo odio y me rindo dejando que me arrastre con ella hasta dentro del lugar. Una mujer mayor de pelo rojo chillón nos recibe con cara malhumorada y una horrible sensación de anticipación enfermiza me recorre.

-¿Esta es tu hija descarriada?-Su mirada reprobatoria sobre mí, me produce escalofríos.

-Desafortunadamente, pero confío que estando aquí mejorara su conducta. Este lugar sirvió de mucho conmigo-su mirada parece lejana cuando observa el lugar frente a nosotras.

-¿De qué diablos hablas?-no dejo de sacudirme débilmente de su agarre cuando la mujer desconocida hace señas a varias personas vestidas formalmente y se acercan a mi.

Las uñas pintadas de rojo sangre de Leah Walker, se clavan en mi mentón acercándome hacia ella, saliendo de su trance.

-Nunca te quise y jamás te querré, entiéndelo a la de ya. Aquí recapacitaras sobre tu personalidad rebelde y expiras los pecados que cargas por haber llevado a tu hermana a la muerte-escupe con ira.

Algo en mi pecho se rompe cuando repite lo que viene diciendo desde que dieron por muerta a mi hermana. Mi pecho se comprime y las piernas me tiemblan.

-Yo no la mate..Fuiste tú y los traumas que le generaste de pequeña, maldita víbora venenosa-digo con la poca fuerza que me queda.

-Por lo menos ella servía de algo y me respetaba. En cambio, tu solo nos traes dolores de cabeza y desgracias.

-¡¿Solo por no ser una mierda como todos ustedes, no soy digna de ser tratada como una persona normal que pueda decidir sobre sus decisiones sin miedo, ser libre viviendo mi vida?!-me altero-¡Los Walker son todos una basura y no me incluyo en ello ni a Eva! Ella no tuvo la culpa de caer en tus manipulaciones de mierda.

Una bofetada de su parte es lo que recibo, porque no sabe cómo defenderse con palabras entonces recurre a la violencia, patético.

-¡Se acabó, llevensela!

Varias manos me toman de los brazos y piernas queriendo meterme dentro del lugar de manera forzosa.

Cuando el mundo y la vida te obliga a ser fuerte, sacas valentía hasta de donde no tienes, por lo que pataleo, grito desgarrando mis cuerdas vocales, llamo a gritos a mi padre, a mis hermanos, a mis amigos y a Velkan, pero nadie viene.

-¡No quiero, sácame de aquí Leah!

Niega colocándose las gafas de sol, dándose la vuelta como la hija de puta que es.

-Nos veremos en unos meses o años, todo depende de ti-se encoge de hombros y se marcha en la camioneta manejada por sus guardias.

Sigo luchando mientras me tratan de calmar a la fuerza y arrastrarme por un pasillo hasta una habitación muy iluminada. Soy empujada a una camilla de metal donde me atan de piernas, brazos y cabeza como a un animal rabioso.