INOCENTE TENTACION [01]

19.De todas las formas posibles

Samirah

Kathe y yo básicamente dimos vuelta mi habitación la cual está repleta de vestidos, maquillaje, zapatos y todo tipo de joyería que pudimos conseguir por nuestra cuenta.

Es sábado y hoy se llevará a cabo el evento en el Hamilton, hotel de lujo en el centro de la ciudad. Nunca fui, pero me encargue de buscar imágenes e informarme y se ve realmente impresionante.

Sophia está en llamada conmigo en este momento. Desde que se me escapó frente suyo, que hoy saldría a un evento importante de Élite, se volvió loca diciéndome lo que tenía que ponerme, qué colores combinar y de qué modo parecer una señorita inglesa de la alta sociedad. Acepte su ayuda porque nunca viene mal un poco más de información al respecto, aunque hayan cosas que no me gusten de ella. Además, de que amenazo con decirle a mi madre.

-No te pases con el delineado, hazlo como te enseñe-sigue al teléfono, trato de abrocharle el vestido a la pelirroja, el blanco resalta su pelo-Un buen delineado de ojos define la mirada, la agranda y hasta puede cambiar la forma de tus ojos.

-No quiero cambiar nada, solo dime como estar presentable.

Bufa, pero me da las indicaciones para un delineado de línea fina. Mis ojos solo llevan una sombra de brillos plateados combinado con mi zapatos de bajo tacón, los labios con un rosa nude y un poco de rubor a mi pálida piel.

-Gracias, Sophia.

-No me agradezcas, tu madre me paga-corta y me trago el nudo en la garganta sabiendo que mi progenitora le paga a alguien para que cambie mi aspecto y forma de actuar.

-¿Estás bien?

Le sonrío a mi amiga y asiento.

-¿Qué nos falta?-pienso corroborando en mi lista mental de no olvidarme nada.

-¡Una foto!

Cruza el pasillo corriendo y trae consigo su cámara profesional. Katherine estudia fotografía, siempre le gusto todo lo relacionado al arte y es muy buena en lo que hace. Desde pequeñas he sido modelo de algunas de sus obras.

-Posa para mí-se pone en papel profesional.

-¿Seré tu musa, Katherine?-la pincho y baja la cámara mirándome mal por haberla llamado así.

-No se como ponerme...-sincero, no soy de sacarme fotos.

-Solo sonríe y párate derecha.

Hago lo que me dice y respiro hondo olvidándome de lo malo, dejando que la emoción me saque una sonrisa sincera. A veces es bueno no solo concentrarse en la parte oscura de la vida, si no, poder aceptar y aprovechar al máximo los pequeños momentos de felicidad y atesorarlos en caso de necesitar sonrisas y buenos recuerdos para el futuro. No todo en la vida es malo y la felicidad no es permanente, son momentos, asi como la tristeza. Espero.

-¡Estás hermosa, te ves tiernamente sexi, Sam!-chilla y me pasa la gran cámara para sacarle a ella-Como me la rompas me compras mil más y de un modelo moderno.

Rio nerviosa tratando de no arruinarlo y la enfoco mientras hace poses ridículas.

-Ahora juntas.

Giro la cámara, ella se encarga de mantenerla quieta y en el ángulo que dé a nuestros rostros, dispara el flash y sonreímos como tontas.

El reloj marca las 8 pm, apresurandonos a salir de nuestro pequeño cuarto de residencia, ella tiene que venir conmigo y Carter, hasta que lleguemos al hotel y se encuentre con su acompañante. Samuel, por motivos desconocidos prefirió ir con su familia en vez de mi hermosa amiga.