Ahora yo estaba de lado, ¿Por qué me sentía de esa forma?
Peter miraba a 011, la miraba con felicidad mientras yo me sentía con enojo.
—Muy bien, 011—Dijo papá con una sonrisa de orgullo al verla vencer.
Yo di un bufido, ella siempre era la mejor en todo y eso me enfadaba.
Mi enojo iba incrementando y eso me hacía querer pelear con 011.
—007, ponte en el círculo junto a 011—Dijo.
Yo di una sonrisa malévola, ella no me iba a quitar todo lo bueno que tenía.
Te mataré 011.
Peter se acercó a mí mientras me ponía la venda en los ojos, me susurro antes de irse.
"Tu puedes, preciosa"
Esa corta oración me hizo tambalear, ese cosquilleo en mi estómago se hizo presente.
Concéntrate, concentra tu enojo y sueltalo en ella.
Solté una gran sonrisa y solté mi enojo en ella.
Mw sentí levitar, escuchaba los gritos desgarradores de 011.
Si dolor, lo sentía todo en mi, su maldito y asqueroso dolor lo sentía.
—¡Me duele!—Grito fuertemente.
Yo di una gran carcajada, esto me ponía muy feliz.
—¡Ya basta, 007!—Gritó papá, rápidamente paré todo.
Rápidamente me sacaron la venda d ellos ojos.
Pude ver a 011 sangrando por sus oídos y nariz, di una sonrisa de burla. Nadie se metía con lo más apreciado que tenía, no quería que se vayan de mi lado por una niñita insignificante.
Papá hizo una ceña hacia sus guardias.
Peter me vio con temor, el quería hablar pero si él decía algo todo el castigo y el dolor iba a ir para el.
Yo negue mirándolo, no quería que dijera nada.
—¡Papá, disculpa por favor!—Grité entre sollozos.
Pero ya era demasiado tarde, iban a castigarme.
Gritaba pidiendo perdón, pero no tenía piedad hacia mí.
.
.
.
.
Al abrir mis ojos vi que yacía en mi habitación, pero nadie yacía conmigo.
Al tocar mi cuellos, Sentí un gran dolor.
Solté quejidos de dolor, todo era culpa mía. Si no hubiera tenido esos malos pensamientos hacia 011 aquello no hubiera sucedido.
Los toques hacia la puerta se hicieron presentes.
Mi cuerpo se herizo al pensar lo peor, rápidamente me hice la dormida.
La puerta se abrió lentamente, luego de unos momentos se cerró. Pero la presencia de alguien en la habitación se hizo presente.
—Cariño, sé que estas despierta—Dijo acariciando mi cabello.
Sentí un gran escalofrío ante su tacto.
Abrí mis ojos encontrándome con Peter sonriendo levemente.
—Te portaste mal, cariño—Dijo.
Yo me senté y baje la mirada, 011 se merecía una disculpa por mi gran inmadurez.
—Lo siento—Dije cabizbaja.
—La que debe una disculpa es 011, no yo—Dijo acariciando mi mejilla.
Yo levanté mi mirar encontrándome con su gran mirar.
—Déjame ver tu cuello—Dijo.
Yo asentí rápidamente, dejé a la vista mi cuello. Este yacía con hematomas, y una pequeña cicatriz.
El frunció el ceño ante la vista.
Se acercó hacia la parte herida y dejó besos allí.
Mi respiración se aceleró.
Unos pequeños besos, sentí su respiración en mi cuello. Mi cuerpo transmitía los grandes escalofríos.
Cúando el beso se hizo algo fuerte solté un jadeo.
Se apartó de la parte exhiba, acarició mis mejillas con cariño.
—Cariño, te quiero—Dijo besando levemente mis labios.
Pero rápidamente se separó de mi al sentir los acercándose a la habitación.
El me giño el ojo para que le siga la corriente.
—Deja de chillar y Levántate, papá manda y tienes que obedecer—Dijo duramente.
Yo asentía cabizbaja.
—Lo siento—Dije.
—Vístete sin quejarte, te espero fuera—Dijo.
Yo asentí levemente.
Rápidamente me dio un beso en la mejilla y se marchó.
.
.
.
.
—Ya comprendiste lo que debes y no debes de hacer, ¿Verdad?—Dijo papá, mirándome con seriedad.
Yo asentí cabizbaja.
—Ve hacia 011 y disculpate con ella—Dijo.
Yo asentí cabizbaja.
Fui a la dirección donde yacía 011, allí la vi sumisa en sus pensamientos. Pero veía como miraba levemente a Peter y eso me hacía sentir unos leves celos, se que no los debo sentir, pero no sé cómo evitarlo.
Negué así sacando los malos pensamientos de mi mente.
Me acerque hacia 011, ella se levantó rápidamente con temor, pero rápidamente fui hacia ella y agarré con delicadeza su muñeca.
—011, perdoname por lo que te causé—Dije cabizbaja.
Ella me miró boquiabierta, ella asintió levemente.
—Prometo no volver a hacerlo, continúa con lo que hacías—Dije después de un trance.
Ella asintió continuando dibujando, mire hacia Peter, el me dio una leve sonrisa.
Pero lo que me preocupaba era con quien iba a pelear. Claramente era débil cuando no me encontraba enojada.
.
.
.
