Su Majestad [Tronos #2]

VIII

Cossimo

—¿Funcionara? — pregunta y asiento, no tengo otro modo y el también se está quedando sin opciones, no nos toca otra opción que hacer esto y si no funciona

Entonces todo será por la fuerza, auqnue ninguno de los dos lo quiera, a mí me da bastante igual, yo necesito conseguir lo que me prometió hace años y no me importa hacer lo que esté a mi alcance

Y sobretodo si al final voy a tener lo que deseo, el gruñe y sale a toda prisa asintiendo a lo último que le dije y sonrió, yendo a una de mis bases militares, no tendré la tecnología ni las armas de Olive

Pero las mías también pueden causar daño, me muestran en lo que han venido trabajando y asiento, ellos suspiran y empiezan a preparar todo, regreso a mi castillo y envio una última carta, lamo mis labios y espero paciente una respuesta que se que no va a llegar

* * *

Por primera vez en tres meses tengo una respuesta a una de mis cartas, y sonrió, abriéndola con paciencia, no son las líneas que espero pero me funciona y en vez de contestar por letras decido ponerme mi mejor traje, busco lo que llevo preparando desde hace más de un año

Y subo al auto que me desplaza hacia Salísbury, los guardias me hacen un asentimiento de saludo, acomodo mejor mi traje y entro al lugar que ya espera por mi, Arthur me observa desde las escaleras y baja rápido

Su hija está sola en el sofá del gran salón y se coloca de pie al sentir mi presencia, Arthur se acomoda  en un rincón donde puede escuchar todo y la princesa luce un hermoso vestido de flores que se ajusta a su figura, su cabello rubio está recogido

—Majestad, — hace una reverencia antes de levantarse y su boca se curva pero sus ojos parecen dos tempanos de hielo — no sabía que vendría, creía que enviaría alguna otra carta pero desde hace meses que no recibo ninguna

Enarco una ceja y sacudo la cabeza sin entender a qué se refiere

—Creía que está carta era una respuesta a la última que le envié — ella mira la carta en mis manos y sacude la cabeza

—Desde el baile del Rey de Olive he dejado de recibir sus cartas, majestad — expresa y lo que me hace separar los labios, abriendo la boca con sorpresa ante sus palabras — creía que se había agotado de enviarme cartas y había cedido a dejar de cortejarme

Vuelvo a sacudir la cabeza , mis manos empuñando se, mi pecho llenandose de rabia, observo de reojo al rey quien también abre la boca con asombro

—Si no ha recibido mis cartas, ¿Por qué me envió una respuesta? — ella suspira y gira la cabeza, su mirada de luna huyendo de mi azul eléctrico

—Es que quería saber porque envío esa amenaza de guerra, se supone que nuestros pueblos estaban en paz , pero de la nada ataca a nuestra nación, y por eso quería hablar con usted, no entiendo si algo que hicimos le desagrado pero... — su barbilla tiembla, y su mirada vuelve a encontrase con la mía

—Su declaración me toma por sorpresa, majestad — murmuró, una risa seca desprendiéndose de mi garganta — no sabía que mis cartas no le habían llegado, ya que las he enviado sin falta estos meses — lamo mis labios y elevó las comisuras de mi boca sin pasar el ácido que genera en mi el que podría ser el causante de que la princesa no recibiera mis recados, mis declaraciones en letras — y referente a lo otro, está relacionado a su padre, fue las consecuencias de su falta de palabra

»—Una promesa se debe cumplir, aunque eso nos haga derramar lágrimas y sangre — expreso con algo de sátira — y su padre falló a una de esas promesas que me hizo

La princesa, abre más la boca mira a su padre y luego suspira, dando un paso al frente, miro a Arthur que asiente conciente de lo que pasará y que por fin podré completar, acaricio el terciopelo que se mantiene en mi mano izquierda, la cuál permanece tras mi espalda y miro de nuevo esos ojos de luna y su cabello dorado

—Lamento mucho la situación, majestad — vuelve a suspirar — pero si puedo hacer algo por el bienestar de mi pueblo, me agradecería que me dijera si yo también puedo cumplir esa promesa que mi padre faltó...

—Tal vez no, pero podemos hacer una promesa nueva — me inclino levemente trayendo el olor a su perfume a mis fosas nasales, y sacando el cofre que abro y extiendo hacia ella que da un paso atrás y abre la boca con una sorpresa que podría rayar al miedo, algo en mi se hincha al ver su reacción pero a la vez se enardece mi pecho, porque de pronto esto será más complicado de lo que pienso  — ¿Quiere usted convertirse en mi esposa, la Reina de Cortona, y unir nuestras naciones para siempre?

Da dos pasos más hacia atrás, y sus mejillas se tiñen de rosa, sus labios tiemblan y sacude la cabeza con lentitud

—Me honra con su propuesta pero me temo que tendré que declinar la — susurra, levanta la vista y me ve con sus ojos de luna que comúnmente puedo saber que piensa pero ahora son dos piedras que no dejan pasar nada, su respuesta cayendo como un balde de agua con hielo sobre mi cabeza, dejándome petrificado sin saber que opinar — no siento por usted más que aprecio

»—por la amistad creada en este tiempo, y no puedo casarme con alguien que no conozca del todo, así que lo siento mucho, y no puedo aceptar, pero podemos hacer un acuerdo para conservar la amistad y que nuestros pueblos sigan siendo como están...

De mi boca no sale nada, ni siquiera puedo ver a Arthur, todo el maldito plan, toda la maldita trampa para que sus palabras sean un rechazo total, mis manos siguen estiradas y sin comprender que acaba de pasar uno de mis guardias entra corriendo y el anillo cae al piso cuando anuncia con preocupación desbordándose de cada palabra dicha por su boca

—Acaban de atacar el castillo, majestad, su madre estaba allí — exhala recuperando el aire — y ha caído gravemente herida

No puedo pensar en más nada, todo se repite en mi cabeza, la negación de la princesa, y el ataque a mi hogar lo que me hace dar la vuelta sin despedirme para subir al auto y volver a mi ciudad y ver el caos a penas cruzamos la frontera que genera más rabia de la que puedo acumular y estalló, sabiendo quien es el causante de todo

* * *

¿Quien dijo, "miedo"? Un besito ❤️