XXV

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Joseph

El fuego arde como el mismo infierno, el castillo que me tomo años contruir se derrumba frente a mis ojos mientras mi hija llora entre los brazos de Carmina, y sin tener ojos para verla, le pido que le dé algo de comer o que la calme mientras subimos al auto

Se siente el fogaje con cada metro recorrido, y suspiro mientras nos adentramos en la base principal de Cortona, el agua se divide en dos y un asfalto crece mientras el auto se deliza

Las puertas son abiertas para cuando entramos, la bebé ya está más calmada y me bajo del auto, Carmina también lo hace y la guío a mi habitación dentro de este lugar, subimos escalones y también un ascensor que es necesario atravesar para llegar allí

Hay una cuna que mandé a instalar por si Alaia debía huir con mi hija y cierro los ojos sin querer pensar en ella y concentrarme en lo que tengo enfrente, Carmina se instala y yo salgo cerrando la puerta con la clave de seguridad

—Si me necesitas presiona el botón que está sobre la pared a tu derecha — digo por el interfono que tiene y ella contesta un "Si majestad"

Vuelvo a hacer el recorrido y el calor me golpea cuando bajo al último piso, el subsuelo que tiene el calor natural de la tierra, el arma que a penas está en proceso me saluda y sonrió añorando el momento que ya esté completa

Y tarde entendí porque papá quería una unión con Salisbury y ahora que lo necesito, no solo se llevaron a mi esposa si no que amenazaron de muerte a mi hija

Cárter traza un plano de respuesta hacia el ataque directo de Salisbury y por ende de Cortona

—Dime que puedo dejar en cenizas el castillo de ese maldito desgraciado — grupo dejando que la corona caiga al piso y los botones salen volando de mi camisa, estoy estresado, necesito de Alaia

La necesito tanto como respirar pero no está conmigo, no se que hará Arthur con ella y eso me tiene peor pues si se atrevió a amenazarme y destruir mi castillo no quiero imaginar lo que hará con mi esposa, y necesito recuperarla

Mi hija no puede crecer sin ella

Yo no puedo estar con ella

—No podemos su majestad — murmura y enfurezco más — entre lo que nos robó, se llevó los escudos Anti bombas, tiene el material para que lo que sucedió en el palacio sea triplicado y por ello necesitamos con urgencia el Iridio para que podamos atacarlo — aprieto los dientes

—Podemos seguir atacando lo como lo hemos hecho...

—¿Y con Salisbury? — pregunto aún cuando no puedo hacer nada si Alaia está ahí — averigua dónde tienen a mi esposa y cuando podemos ir por ella

El asiente y veo el mapa extendido en mi mesa y suspiro trazando un círculo rojo sobre la extensión de Cortona, esa mierda de país va a hacer mis y voy a torturar a Cossimo hasta que me ruegue detenerme

Me regreso a la habitación donde está mi hija mientras saco la carta escondida que llegó cuando Alaia escapó del ala de su padre para estar conmigo,  y la releo, buscando papel y lápiz para dar una respuesta

🦋🦋🦋🦋

Robert

Aarón duerme plácidamente sobre el pecho de su madre, aprecio el horizonte donde el humo sigue saliendo de Olive, casi no se aprecia el castillo pero se que viene de ahí

Veo a Cinnia dormir aún acariciando la espalda de Aarón, las palabras de la comadrona repitiéndose en mi mente mientras tocan la puerta de mi habitación y un guardia me entrega una carta que recibo con una ceja arriba por la urgencia del soldado

Se de dónde la envían y le razgo la parte de arriba para poder leerla, una letra fina acaricia el papel y lo leo con atención una sonrisa se forma en mi rostro y busco para dar una rápida respuesta

Y entregársela al guardia quien asiente y se marcha, Cinnia se remueve y sonríe caundo su mirada me ve sonriente, me pregunta que me ocurre y solo sacudo la cabeza, yendo hasta donde está y sosteniendola en mi pecho

Nuestro pequeño acomodandose entre ambos cuerpos y suspiro sintiendo una calma, la misma que solo ellos me inspiran y cierro los ojos dejándome llevar por el sueño y la dicha de la carta

* * *

El frío me golpea mientras avanzó por el norte para llegar a mi destino, despegarme de Cinnia y Aarón es una de las cosas más difíciles que tuve que hacer pero es necesario

Entro a la mina que está oculta entre un peñasco al atravesar el último camino del norte y poder apreciar los árboles que llegan al desierto de Salisbury, suspiro viendo los hombres que trabajan con asuidad para obtener el precioso metal que se esconde tras las millones de piedras

Pido un poco envuelto en regalo, no preguntan para que ya que al ser el segundo en la línea al trono puedo dar este tipo de ordenes, así que con el metal ya envuelto  y con la carta que escribí antes de salir de casa, subo al auto y atravieso el desierto en busca a la entrada oculta que hay en este lugar hacia Olive

Mientras pienso en lo que se viene y lo mucho que me gustará

Su Majestad [Tronos #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora