XIX

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Alaia

Limpio mi boca, para nada pues a los segundo el vómito vuelve con más ansias, como si no quisiera  soltarme, abro la boca buscando aire cuando terminó y me acomodo a un lado del vater, temiendo que si me muevo volverá a salir

Tengo una sospecha clara del que llevo una semana entera con náuseas y vómito, y Carmina no para de decirlo con una sonrisa

Pero yo no sonrió, tal vez porque estoy asustada que la reacción de Joseph no sea la que espero, el quería que disfrutamos más de nuestro matrimonio, hace tiempo cuando le dije en broma que papá necesitaba un nieto, sacudió la cabeza, asegurando que aún no era el momento de tener hijos

Suspiro, con las lágrimas llenando mis ojos, cuando la puerta se abre y el entra, me ve con cara de nostalgia antes de tomarme en brazos y llevarme a la cama, demasiado cansada para moverme lo acepto, dejo que me limpie y que cambie mi ropa

—Digale que ya puede pasar — murmura pero no levanto la cabeza, solo me acomodo mejor en la cama con la caricia sutil de mi esposo

Brevemente le explican al médico que sucede conmigo desde hace una semana y este se toma el tiempo de revisar cada detalle, mis ojos, la palidez de mi piel, mi abdomen

Cada mínimo detalle lo analiza, y mantiene un rostro impasible, Joseph no suelta mi mano, cuando el dolor acomoda sus lentes y nos observa

Una sonrisa se eleva en su comisura, me quedo en silencio y suspiro cuando habla:

—Felicidades Majestades — murmura — la Reina está embarazada, muy pronto las paredes de este castillo verán al primogénito del pueblo, el heredero al trono

Cierro los ojos, lágrimas queriendo escapar de mi rostro

—Gracias, puedes retirarte — dice mi esposo y hago una seña para que mis doncellas salgan y me dejen sola con mi esposo, el acaricia mi mejilla pero no abro los ojos — ¿Puedo saber porque la Reina llora? — susurra y abro los ojos para verlo, me limpio las lágrimas que no sabía que había derramado

—¿Estás feliz por la noticia? — respondo en cambio y puedo ver en cámara lenta como su cara comúnmente seria eleva una sonrisa — porque, lo siento, no quería que pasara así, se que querías esperar y disfrutar un poco más de ambos pero...

—Amor — concentra las manos en mis mejillas y me hace observarlo — Calmate por favor — sus palabras hacen que llore más y el solo ríe, poniendome más nerviosa — no es tu culpa, tal vez es mía por esa noche que olvide ponerme la protección...

Lo miro, el me mira, y un suspiro de alivio sale de mi garganta seguido de más lágrimas, muchas más lágrimas y sollozos incontenibles, el arruga el ceño sin saber que hacer por lo que me siento en la cama y lo abrazo

Mojando su camisa con mis lágrimas

»—Alaia... Cariño... ¿Que sucede? — susurra preocupado

—Estoy muy feliz, ¡Vamos a ser papás! — expreso sin dejar de llorar

—¿Y porque estás llorarando? — sollozo más fuerte y levanto mi cabeza para besarlo

—No lo sé, pero besame, por favor — solicito y eso hace junta sus labios con los míos, la sal llegando a mi garganta, mientras llevo una de sus manos a mi vientre y aún así lloro

Papá no ha querido ni siquiera lanzar un comunicado o algo, Cossimo está demasiado tranquilo, pero nada de eso me interesa mientras dejo que Joseph me bese y empiece a quitar mi ropa, acariciando mi vientre en el proceso

Ahora no seremos solo los dos, un pequeño crece en mi, un pequeño con sangre de Salisbury y de Olive, un pequeño que permitirá la unión entre ambos pueblos y dónde la guerra pronto se terminará porque confío en que garantizará la paz que mi padre siempre ha anhelado

Un pequeño con ojos lilas que me hace muy feliz, y que fortalece mi desicion de permanecer aquí para siempre, aún cuando no es necesario porque mientras Joseph no deje de besarme como lo hace de hacerme el amor como si fuera su todo, se que jamás me iría

* * *

No ha pasado ni una semana y la noticia se sabe en cada rincón del castillo, parte de mi pueblo y el rey de Olive amenazó con la horca si alguien se atrevía a divulgarlo, no dejo de acariciar mi vientre mientras dejo que me peinen y consientan

Ya que al parecer no estoy embarazada si no discapacitada ya que el rey dejo en claro que no puedo hacer movimientos bruscos o siquiera salir de mi habitación para cuidar el embarazo

Siento la lengua pesada cuando terminó de beber el agua vitaminica que enviaron y que recibi de la doncella que siempre me mira como si fuese superior a mi, sonríe cuando la enfoco y hago una seña hacia Carmina que entra y corre a mi encuentro

Parpadeo sintiendo la tarea de respirar aún más difícil y me desplomó en los brazos de Carmina con la risa de esa doncella de fondo

* * *

N/A: lo que se viene ahora son muchos saltos en el tiempo, ¿Sienten que la historia avanza bien o que no se entiende por los saltos en el tiempo?

Ya van 20 capítulos y según yo solo serían 25 🤡🤡🤡🤡 y aún queda mucho por contar 🤡🤡🤡

Yo estoy diciendo que debo descansar porque ando enferma pero estos no me dejan tranquila ni un minuto, bueno disfruten el cap me dicen que opinan un beso ✨

Su Majestad [Tronos #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora