Tras los trágicos sucesos del 31 de octubre y la muerte del menor de los primogénitos Black, Helena y Sirius tienen que tomar las riendas de su vida una vez más y hacerse cargo de dos pequeños que han quedado a la deriva sin sus padres; siendo ellos...
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Los tacones de la Black sonaban al pasar por los largos pasillos de piedra, haciendo que el eco se concentrará en ese particular sonido
- Buenos días señorita Longbottom - saludo amablemente la mujer de sombrero - señora Black - corrigió con una sonrisa en los labios
- Buenos días, profesora Mcgonagall - respondió educadamente - lamento venir de imprevisto, pero necesito hablar con él profesor Dumbledore
- Lo entiendo querida, es bueno verte después de todo - mencionó la mujer de avanzada edad - el profesor Dumbledore la está esperando, recuerde que su postre favorito es el pastel de limón - murmuró antes de alejarse
Helena acomodo un mechón de cabello de atrás de su oreja y camino hacia la oficina del director del colegio
- pastel de limón - hablo claramente hacia la gran gárgola frente a ella
En menos de lo que imagino la estatua de piedra se movió hacia un lado, dando lugar a las escaleras en forma de caracol
Uno a uno, Helena subió los peldaños hasta por fin entrar en la oficina de Albus Dumbledore
- Señorita Longbottom - saludo poniendose de pie - ¿En qué puedo ayudarle?
- Creí que ya sabía a qué he venido - mencionó acercándose al escritorio
- Por favor - señaló la silla frente al escritorio, invitando a que tomara asiento - asumo que viene por el inconveniente en Azkaban
- Si, así es, además tenemos un par de temas pendientes - sonrió después de sentarse - pero creo que primero podemos hablar de Peter
- Si soy honesto, creí que el señor Black la acompañaría, después de todo el tema también le incumbe a él
- Solo soy yo está vez - aclaro - ¿Cómo es que Peter lo hizo? Se supone que en esa prisión es imposible escapar - comento llendo al grano - usted me aseguro que él jamás iba a salir, mi familia está en peligro
- Lo sé, pero debe entender que eso no está en mis manos - la chica asíntio, después de todo no era su culpa - hablaré con el ministro, se les proporcionará seguridad del departamento de aurores
La Black hizo una pequeña mueca, ciertamente no confiaba del todo en el ministerio, pero prefería que tuvieran a sus hombres buscando a Pettigrew que haciéndolo de niñeros
- No - declaro - no necesitamos seguridad, al menos no por el momento - específico - por el resto de las vacaciones no habrá problema, Sirius y yo somos capaces de cuidar a los niños
- Eso lo entiendo, son unos magos excepcionales - alago el brujo de barba - eran de los mejores de su generación
- Pero no podremos estar con ellos todo el tiempo - ignoro completamente los halagos del directo - ¿Qué pasará cuando vuelvan a Hogwarts?
