Tras los trágicos sucesos del 31 de octubre y la muerte del menor de los primogénitos Black, Helena y Sirius tienen que tomar las riendas de su vida una vez más y hacerse cargo de dos pequeños que han quedado a la deriva sin sus padres; siendo ellos...
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El pelinegro camino hacia la francesa que jugaba con su manos; ambos habían quedado en verse detrás del invernadero
- Hola - saludo el Black en cuanto llegó
Ambos tomaron asiento en la pequeña banqueta antes de que Lex le entregará un hermoso ramo de Jacintos morados
- ¿Es para mí? - pregunto confundido al ver las flores
- Si - sonrió mientras se los tendía - el Jacinto morado significa arrepentimiento - explico al verlo analizar la planta - espero y sirva de algo
Los ojos grises la analizaron por un par de minutos, su piel estaba un poco más pálida de lo normal, sus ojeras eran visibles e incluso su cabello estaba algo desordenado
- Bien, estamos aquí entonces habla - pidió de inmediato
- Sé que no debí decirte lo de Fred en ese momento - se arrepintió - pero es que no podía disfrutar de tu compañía si me sentía falsa al ocultarte algo - suspiro - siempre hemos sido sinceros con el otro
- ¿Cuándo fue? - le cuestionó seriamente mirando sus ojos azul cielo - ¿Por qué te beso?
La francesa soltó un suspiro antes de preparar mentalmente sus oraciones, no quería arruinar todo de nuevo
- Fue un par de días antes de volver a Hogwarts - comenzó a relatar - me encontré con él en la cocina, no fue aproposito - aclaro - pero él estaba ahí, comenzamos a conversar y creo que Fred malinterpreto la situación - nego - cuando estaba por salir me beso - Cetus la miro - le aclare como estaban las cosas y después de una disculpa se marchó - suspiro - no hay mucho que contar realmente
- ¿A él no le diste una bofetada? - la rubia sonrió levemente
- ¿Por quién me tomas? - ironizo - sabes que sí
El Black comenzó a jugar con sus flores; de pronto se vió recordando su infancia, cada festival del jardín de niños Helena y Sirius llegaban con un ramo de flores para cada uno de sus hijos; una pequeña sonrisa salió al recordar los gestos que Sirius le hacia a los padres que los miraban mal y como su tío Alex era el encargado de ponchar sus neumáticos antes de que el festival terminará; era gracioso ver a los muggles complicarse al cambiar una llanta, después de todo ellos con un movimiento de varita arreglaban la situación
- ¿Me perdonas? - su voz hizo que el pelinegro volviera su atención a ella
- No tengo nada que perdonarte si somos sinceros, no éramos pareja pero aún así acepto tus disculpas - asíntio mirandola de nuevo - pero aún hay algo que debemos hablar
La ojiazul interrumpió su celebración y rápidamente volvió a sentarse junto al león
- Tenemos que hablar de nosotros - explico - yo estoy seguro de lo que siento - musito - te quiero Lex y me gustas mucho, siempre lo has echo y creo que siempre lo has sabido
