03

363 81 6
                                    

—Quita esa sonrisa de bobo, se te va a acalambrar la cara —recuerdo haberlo regañado con cierta diversión

Y es que como no hacerlo, si parecía un bobo enamorado. Usualmente los domingos tras la iglesia venía a mi casa a quedarse, luciendo incluso agotado, pero aquel domingo había sido la excepción

Había entrado a mi casa con una de esas sonrisas idiotas que uno pone cuando ve al amor de su vida, o eso creo, porque nunca lo había visto sonreír así, y yo claramente no había conocido al amor de mi vida

—¿Me dirás que te tiene sonriendo así?

—Quién —me corrigió —Llegó un chico nuevo a la iglesia, debe ser... Un año mayor

Por un momento atiné a sonreír, ver a Sunoo enamorado o atraído por alguien siempre era adorable, pero entonces caí en cuenta de algo

—Sunny, ¿dónde lo conociste?

Mi amigo me miró con una sonrisa —En la iglesia, wonnie, es hijo del nuevo pastor... —su voz poco a poco se fue volviendo más suave y menos entusiasmada, y su sonrisa poco a poco fue perdiéndose

Sentí tristeza por un momento, no lograba dimensionar lo difícil que debía ser para Sunoo aquella situación, sabía que comenzaría a sentirse culpable, sabría que tendría que consolarlo

—Wonnie, es hijo de un pastor... —Suspiró con cansancio y se dejó caer en mi cama boca abajo —Lo tomaré como una señal divina para no seguir mirándolo

—Podrías hablarle, Sun, nunca sabes si él es... —cortó mis palabras de inmediato, como si no quisiera escuchar aquella palabra que tanto dolor le había causado

Negó sin levantarse de dónde estaba tirado —Él no es un pecador como yo, no puede serlo, él debe ser... El hijo que cada padre cristiano quiere tener

Recuerdo haberme tirado a su lado, pegando mi cabeza a la suya como una forma de mostrarle que ahí estaba para él, queriendo decirle que el problema no era él como hijo, sino los malos padres que tenía

The Story - SungSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora