The Story - SungSun

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Pese a los insultos y ataques, a los que sunoo ya se había acostumbrado, y pese al desprecio de su propio padre, para Sunoo aquel año escolar no fue completamente un asco. Sus calificaciones fueron altas y su relación con Sunghoon iba de maravilla

Ambos chicos parecían quererse con la intensidad de un sol, por lo que fue de extrañarse para ambos que Sunghoon dejase de contestarle a Sunoo luego de dos semanas de vacaciones

Había dejado de responder sus mensajes y de contestar sus llamadas, no daba señales de vida, y la verdad es que ambos nos habíamos comenzado a preocupar

—Quizás dejó de quererme y por eso ya no contesta, porque no sabe cómo terminar conmigo —dijo Sunoo, mirando al techo —Quizás nunca fue gay y estaba experimentando conmigo

De inmediato negué, acariciando su mano —Sunghoon te adora, Sunny, estoy seguro que su celular simplemente murió

—¿Y porqué no viene entonces? —Preguntó —Sabe cómo llegar aquí, le tomaría quince minutos venir a avisar aquello para no preocuparme

No supe qué responder a aquello, era verdad, Sunghoon podría por lo menos avisar que está bien... Pero yo no quería pensar que había jugado con Sunoo, me negaba a ello. Me negaba a pensar que la forma tan dulce en que lo acariciaba, y todo el amor con el que lo miraban eran nada más que una vil actuación

—No hay que pensar lo peor —dije finalmente, sintiendo que era la respuesta más adecuada... La única respuesta que podía o me atrevía a dar, a decir verdad

Aquella tarde nos la pasamos tirados en mi cama mirando videos, sunoo no tenía ganas de hacer nada más y no lo culpo, yo en su lugar hubiera estado igual

Eso fue así hasta que el celular del mayor sonó, y él no dudó ni un segundo en contestar al ver que se trataba de una llamada de su padre

—Sunoo, de vuelta en la casa, ahora

Alcancé a escuchar incluso aunque Sunoo no tuviera a su padre en altavoz. Su tono era autoritario, aquello no era una petición, le estaba exigiendo que fuera

—Papá, estoy en casa de Wonnie, yo...

Pero el hombre no consideraba que aquello fuese una conversación, en aquel momento no le estaba dando opciones —Vuelve a la puta casa, Sunoo, tienes quince minutos

Y a mi amigo no le quedó más remedio que irse tan rápido como pudo, no queriendo desobedecer a su padre, pues sabía que eso conllevaría castigo, sin saber que al irse había firmado su primera condena