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Las citas entre Sunoo y Sunghoon se volvieron habituales. Sunoo pasaba por mi casa a arreglarse y se encontraba luego con Sunghoon en la plaza. Las salidas eran tan habituales que hasta mi abuela conocía a Sunghoon y lo aprobaba

Con los días y pronto semanas, Sunghoon se volvió cercano no sólo a Sunoo, sino a mi abuela y a mi también, y ahora sus salidas no sólo eran al parque, sino que pasaban a cenar a veces también, a almorzar si la hora lo permitía, o a desayunar los días que Sunoo se quedaba a dormir aquí antes de las clases

Todo era emocionante para Sunoo, y ver como la relación de mis dos amigos avanzaba era emocionante para mi también, ver como ambos se veían cada vez más felices, y cada vez más cómodos con su propia identidad me hacía sentir no solo feliz, sino aliviado también

Nunca voy a olvidar la tarde en que Sunoo volvió corriendo del parque dando pequeños grititos de emoción, dando saltitos en su lugar cuando estuvo en mi cuarto

—¡Nos besamos! —me contó casi en un chillido, emocionado, y yo solo atiné a celebrar con la misma emoción que él

No era el primer beso de Sunoo, pero si era su primer beso con Sunghoon, su primer beso con un hombre, y hasta aquella fecha, el único beso con el que se había sentido cómodo realmente

—¡Estoy tan feliz por ti, Sunny! —dije sincero

Claro que no le dije que desde mi ventana podía ver el parque en su plenitud, por lo que había visto el momento exacto en que Sunghoon había acariciado su mejilla con timidez y algo de temor, no le dije que había visto cómo se habían acercado indecisos antes de besarse

Tampoco le había dicho que mi corazón se había llenado de alegría al verlo por fin ser feliz con su sexualidad, sin sentirse un pecador, sin sentirse sucio o culpable

The Story - SungSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora