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Los días pasaron y las temidas dos semanas habían finalmente llegado. Recuerdo haber tenido a Sunoo tirado en mi cama llorando todo el día simplemente por la idea de que Sunghoon aquel día se iría, y por más que había intentado todo, su dolor no parecía disminuir en lo absoluto

No sé si lo siguiente alivianó su dolor o simplemente lo detuvo unos minutos para luego empeorarlo, pero de pronto escuchamos unos golpes en mi ventana, y una voz que bien conocíamos llamando desde esta

Sunoo no dudó ni un segundo en salir corriendo al parque así como estaba, desarreglado, en pijamas, nada le importaba, solo quería tener a Sunghoon junto a él aunque fuese una última vez

—Te quiero tanto —dijo Sunoo tan pronto como estuvo entre los brazos de Sunghoon

—Yo también te quiero mucho —estaba seguro que el corazón de Sunghoon se rompía poco a poco en aquel momento

—Por favor no me dejes —suplicó mi amigo, y si el corazón de Sunghoon no se había roto antes, definitivamente lo había hecho con aquello, porque había roto el mío también

Sunghoon simplemente lo abrazó con más fuerza, permitiéndole esconder su rostro en el huevo entre su hombro y su cuello. Ambos lloraban, sunoo lloraba cerca del desconsuelo, y yo lloraba desde mi cuarto también

Sunoo habló entre sollozos, con su voz  siendo por poco entendible —Podemos escaparnos

Pero Sunghoon negó, sabiendo que aquello sería un problema —Somos menores de edad, Sun, no tenemos dinero, nos buscarán con la policía si es que no volvemos solos antes

Sunoo lloró con aún más fuerza tras su idea ser rechazada, y pude ver como Sunghoon cerraba sus ojos con fuerza para no llorar así él también

—Pero te prometo volver cuando ambos seamos adultos, cuando tengamos nuestro dinero, cuando nadie pueda separarnos. Prometo volver a este pueblo a amarte

Y aunque no era mucho, y quizás en algunos años Sunghoon olvidaría esa promesa, había logrado calmar un poco el angustiado corazón del menor

Ambos unieron sus labios en un último beso que supo a despedida, y luego de aquello Sunghoon se marcó, y pronto hubo abandonado el pueblo junto a sus padres

The Story - SungSunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora