in love with you › chanlix

veintiocho.

Después de esa romántica noche en la cual la pareja disfrutaron del placer, al día siguiente estarían viajando de regreso a Grindelwald, por que ya todos estarían allá.

Habían llegado a la enorme cabaña que habían comprado unos días atrás para que toda la familia se quedara junta, Jeff junto a su esposa y cachorro, Jake junto a su omega, MiRae, KyuBok y Chan junto a Felix.

La gran casa tenía dos pisos de alto, alrededor de siete recamaras, una enorme cocina, una piscina techada adentro de toda la construcción, un gran comedor, una sala principal y un patio techado donde había una fogata y asientos alrededor de ello.

Chan tenia a Felix abrazándolo por la cintura, recargando su cabeza en su hombro del omega mientras esté le daba caricias en sus cabellos; el omega había quedado fascinado con la noche anterior, su alfa le había brindado la mayor seguridad al hacerlo, siempre preguntando si quería seguir o parar, como lo besaba y le susurraba constantemente lo mucho que lo amaba mientras lo hacían.

El omega no era el mas experimentado, pues su primera vez había sido con su ex, después de su última cita, antes de terminar, la pareja había querido hacerlo, el omega accedió y recuerda lo mucho que le había enseñado el alfa al momento de hacerlo y como ambos debían obtener el mismo placer.

Ahora mismo, su enorme alfa lo tenía contra el para que este le brindará caricias para también, dejar que olisqueara su cuello.

— ¿Cómo están la pareja de recién casados? — preguntó Jeff, quien venían sosteniendo la manita de su cachorro, Ian de cuatro años.

— De maravilla — dijo Felix.

— ¡Tío Chan! — grito el niño, soltando el agarre de Jeff — ¡Tio Chaaaaaan! — corrió hasta el a pasitos torpes, Chan soltó la cintura de su omega y Felix se hizo a un lado para que su alfa cargara al pequeño Ian.

— Hola cachorrito, te extrañe mucho — dijo Chan, tomando su cuerpo y alzándolo hacia arriba, fingiendo hacer que el niño volará.

— Yo tambien tío Chan, tu omega es muyy lindo tío — dijo Ian, quien ya estaba en los brazos de Chan, rodeando con sus manitas el cuello del mayor.

— ¿Verdad que si?, es muy, muy bonito — dijo Chan.

— Tu también eres muy bonito Ian — dijo Felix, tocando la puntita de su nariz, quien se sonrojo al tacto y escondió su carita en el cuello de Chan.

— ¿Dónde está Rosé? — cuestiono Chan.

— De caza, quiso salir un rato a dar un paseo por el bosque — dijo Jeff, sentándose en una de las sillas.

— ¿Ella es una omega pura? — cuestiono Felix, volviendo a tomar su asiento, junto al lado de Chan quien estaba muy ocupado haciéndole cosquillas a Ian en su cuello.

— No, pero, es mi omega — dijo Jeff.

Felix frunció el ceño — ¿Como? — cuestiono.

— ¿Chan no...te a dicho nada? — cuestiono Jeff nervioso.

— ¿Sobre qué? — preguntó Felix quisquilloso.

— Chan... — regañó Jeff.

— Lo siento... — dijo Chan prestándoles atención — Felix...cuando, yo te marque...mis genes se pasarán a ti, brindándote genes puros, los cuales se combinarán con los tuyos...y podrás convertirte en lobo, como yo...

— ¿¡Y HASTA AHORA LO MENCIONAS!? — grito exaltado Felix, no estaba molesto, esta sorprendido por el echo de que su alfa jamás lo había mencionado.

— Yo...lo siento — dijo cabizbajo el alfa, agachando su cabeza como un lobito regañado.

— No estés tiste tío Chan, estal tiste es malo — dijo Ian, abrazándolo — tío Felix, no enoje con tío Chan — frunció su ceño e hizo un pucherito.

Felix sintió su corazón derretirse y su mente viajo a un futuro, no muy lejano, cuando tuviera cachorritos con Chan y que ablandaran su corazón de la misma manera.

— No estoy enojado con tu tío, pero, ¿Quieres dejarme hablar con el a solas? — cuestiono Felix.

— Ven Ian, vamos a ver a los peces del lago — dijo Jeff.

— No legañes a tío Chan, el es bonito — dijo Ian.

— Esta bien cachorro, ve con papá — dijo Chan.

Jeff tomo a Ian entre sus brazos y salieron del lugar, Chan giro su rostro hacia Felix quien lo miraba sin expresión alguna.

— Perdón por ser un mal alfa — dijo Chan, Felix extendió sus ojos.

— No alfa, no lo eres, no digas eso — dijo Felix, tomando el rostro de Chan entre sus manos, quien tenía su cabeza agachada.

— Debería ser mejor...para ti, solo que no se como serlo, siempre quiero hacerte feliz, pero olvido algunas cosas importantes y siento que puedes molestarte e irte de mi lado — se sincero Chan, su corazón estaba tan indefenso que había crecido con la idea de que si no era un buen alfa su omega se iría de su lado — olvide decirte lo de anoche, olvidé decirte de esto...Dioses Felix, son un...

— Un excelente alfa, quien trata a su omega con el mayor amor que alguien puede brindar — a completo Felix, poniéndose de pie y sentándose en el regazo de Chan, quien alzo su mirada para encontrarse con sus ojos — no me molestaría contigo jamás, solo que me sorprendió el echo de que al marcarme, podre convertirme a lobo.

— Dioses Felix, no entiendo como siempre me entiendes, cuando soy alguien tan diferente a los demás alfas — dijo Chan.

— Me gusta como eres, soy feliz así contigo, no quiero a otro Chan, tu quisiste desde un principio que yo fuera como soy, es lo que te pedí a ti también, ahora somos esposos, créeme que jamás te dejare — dijo Felix, bajando su cabeza para besar los labios de Chan.

— Quiero que pienses sobre lo de marcarte, nosotros los alfas puros solo podemos marcar en nuestro celo, el mio es muy pronto — dijo Chan.

— Entonces estaré listo para portar tu marca alfa — dijo Felix.                                 

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