in love with you › chanlix

veintisiete.

Hacer el amor.

Que pequeña palabra pero tan más extenso significado.

Chan había pensando más de mil veces en este momento junto a su omega y Felix había soñado algunas veces en el momento en que se entregaría a su alfa.

La joven pareja había llegado a un lujoso hotel donde pasarían la noche, después de la celebración de su boda, después de despedir a todos sus invitados ellos tendrían un tiempo a solas en intimidad; ya que en unos días se regresarían a Suiza para unas vacaciones en familia.

Se habían cambiado de ropa, el alfa se quedó solamente con su camisa blanca y sus pantalones, el omega se había cambiado a una camisa polo blanca y el pantalón gris de la boda.

Chan tomaba de la mano a su omega, donde lo guiaba a dentro de la habitación con delicadeza, Felix se apegaba el, quien también está nervioso, era una cama extremadamente grande, quizás el triple de tamaño de su alfa y como era el último piso, tenía una vista asombrosa de toda la ciudad de Corea, ya que tenía unos enormes ventanales y un corto balcón.

Como habían ya recorrido el balcón, para despejarse un rato, estaban descalzos.

— Este día fue maravilloso alfa — dijo Felix, quien estaba pegado a su cuerpo, cruzando sus manos por el cuello de este y dejando que su alfa lo tomara de la cintura.

— Tan perfecto como tu — dijo Chan, inclinándose a besar sus labios suavemente — mi esposo, es el más perfecto del mundo — sonrió.

— Mi esposo también es el más perfecto del mundo — dijo Felix, sonriéndole mutuamente donde se puso de puntillas queriendo unir de nuevo sus labios.

Chan los acepto gustoso, donde empezó acariciando la cintura de su omega, brindando caricias con las yemas de sus dedos en la línea de su espalda baja y expandiendo su palma completa para empujarlo junto a el, haciendo que a Felix, se le acelerará su respiración.

Los besos de Felix empezaron a trazar una línea desde su mandíbula hasta su cuello de Chan, donde el alfa soltó un leve gruñido ante esa sensación; el omega, empezó a dar leves pasos para que el alfa empezara a retroceder y que llegarán a la cama.

Entonces, fue ahí donde el alfa reacciono que debía decirle a Felix la verdad, pero tenía miedo, tenía temor de ser un ridículo ante esta situación; pues el alfa, jamás había tenido relaciones.

— Omega — dijo Chan, quien detuvo al omega, quien besaba su cuello, obediente se detuvo y le presto atención.

— ¿Qué pasa alfa? — cuestiono Felix.

— Yo...yo...nunca lo e echo, no quiero que yo sea quien arruine esta noche...— dijo Chan — yo, yo te lo tuve que decir mucho antes, pero no encontraba el momento...mierda Felix, no quiero decepcionarte y creo que ya lo hice y justamente hoy — dijo cabizbajo, hasta que sintió la mano de su omega en su mejilla y sonriéndole levemente se puso de puntillas para besar sus labios.

— Esta bien alfa, hagamos que esta noche sea especial — dijo Felix — no me importa si no eres perfecto, por que solo seremos tu y yo — el omega llevó sus manos a la camisa de Chan, donde la empezó a desabotonar.

— ¿Tu...ya? — cuestiono Chan.

— Una vez — se sincero Felix sabiendo lo que Chan quería preguntarle.

El alfa siguió los movimientos del omega con sus ojos, viendo cuando terminó de desabotonar el último botón y se abrió su camisa, sin tener algo debajo su abdomen quedó expuesto, cada trazo de sus tatuajes que decoraban su piel, Felix los memorizo al instante.

Chan con el permiso de Felix con tan solo una mirada, llevo sus manos al borde de la camisa para levantar la por encima de sus hombros dejando al omega de desnudo de su torso, rosados pezones y una ligera pancita que lo a completaba.

Felix sujeto a Chan de su cuello, para alzarse a besar sus labios y que el omega abrazara su cintura junto a el, pegando sus dorsos desnudos.

— Recuéstame en la cama — dijo Felix, Chan lo obedeció, recostando a su omega en la cama, se siguieron besando tan apasionadamente que la ropa que quedaba en sus cuerpos empezó a desaparecer lentamente, Chan estaba arriba de Felix frotando sus cuerpos.

— Mio — dijo Chan.

Felix le indico que debía prepararlo, el omega tomó una de las manos de su alfa y dejó que sus dedos penetraran su entrada.

— Ah, Ha-Chan...— suspiró Felix, cuando los dedos de su alfa entraron en el, provocando jadear de placer, el alfa se grabo cada gesto de su omega cuando sus dedos se movían hacia adentro y hacia afuera constantemente, haciendo que el lubricante empezará a empapar sus dedos y que el omega solo pidiera constantemente más y más.

— Dioses Felix — jadeo Chan.

— Alfa, por favor...— pidió Felix, cuando sentía que necesitaba más allá que solo los dedos de el.

— Ya voy omega...prometo no lastimarte, sin quieres que pare, solo dilo — dijo Chan, cuando sus dedos salieron de la entrada de Felix, su miembro palpitaba erecto, colocándose en medio de las piernas del omega, lo levanto levemente de la cadera para alinearlo y entrar.

— Harreehhh... — gimió Felix, cuando el alfa empezó a introducirse dentro de el, jamás imagino que tener a Chan dentro de el lo satisficiera tanto, el omega abrazo el cuerpo del alfa junto a el, arañando sus espaldas y dejando que el alfa escondiera su rostro en su cuello — Dioses, Chan es...es muy...grande.

Ambos gimieron cuando entraron en contacto, Chan pudo sentir cuando las paredes de Felix rodearon su miembro y el omega gimió su nombre, se escuchaba muy placentero esas palabras saliendo del su boca.

— Oh cariño, eso es solo la mitad — dijo Chan, alzando su vista y mirando a Felix sonriéndole ladinamente.

— ¿Entonces...cuanto...?– el omega no terminó, por que el alfa se introdujo por completo dentro de el — ¡Ah! — arqueo su espalda y tiro su cabeza hacia atrás cuando el alfa entró por completo dentro de el.

— ¿Te lastime? — cuestiono Chan preocupado.

— No...solo...solo deja que...ahh...— gimoteaba acelerado — empieza...por favor — pido Felix.

El alfa empezó el vaivén de sus caderas, haciendo que el cuerpo de Felix se moviera con cada estocada, dejándolo que sus manos aruñaran su espalda, luego sujetándose desde sus hombros, haciendo que el omega rodeará su cadera con sus piernas.

Felix gemía tan alto que no le importaba quien lo escuchara, Chan también gemía junto a su omega, por que se sentía tan bien esto; el alfa memorizo cada gesto de Felix en ese momento, como sus gemidos invadían sus sentidos.

Habían echo el amor más de tres veces esa noche, por que Chan había quedado en maravillado y su omega accedía completamente a que ambos sintieran el máximo placer; solo que, el alfa no quería lastimar a su omega con su nudo, por eso, el menor no recibió ningún esa noche, ya que siempre se salía antes de si.

Esa noche, se habían amado hasta el cansancio.

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¡gracias por leer!