in love with you › chanlix

veinticinco.

Hoy era el día, después de mucho tiempo por fin los verían caer y pagar cada grito, cada golpe, cada maltrato, burlas y humillación hacia su madre y hacia ellos.

Chan estaba vestido con un traje negro pulcramente limpio y sus cabellos largos estaban sujetos en una coleta, estaba pensando seriamente en cortarlos, pero lo haría después de la boda.

Jeff y Jake estaban junto a el con sus trajes de color negro y el otro gris, estaban fuera de la corte donde esperaban que KangDae apareciera.

KyuBok estaba junto a MiRae en la cafetería que estaba hasta el fondo; el día que tardo tanto en el super fue por que no sabia si llevar leche sabor a vainilla o sabor a fresa, se quedó tanto tiempo tratando de elegir una que terminó comprando leche a sabor de chocolate.

Felix estaba junto a Chan, el había dicho que no quería molestar a su alfa estando ahí, pero este le había dicho que quería que estuviera a su lado.

El omega estaba jugando con la cortaba de su alfa, mientras que este lo sujetaba de la cintura junto a su cuerpo; luego el omega puso sus manos en el pecho de su alfa y se puso de puntillas para dejar un beso corto en sus labios.

— Luces sexy con traje — dijo Felix — muy guapo mi alfa — el omega soltó una risita cuando su alfa frunció su nariz y sus mejillas se sonrojaron.

— Gracias omega — dijo Chan, inclinándose a dejar un beso suave en sus labios; el omega vestía un pantalón de vestir negro y una camisa azul de seda algo holgada junto a unos zapatos de tacón bajón.

— ¿Será que puedas lucir más sexy en nuestra boda? — cuestiono Felix.

— Ese día vas a babear por mi como yo por ti — dijo Chan — pero probablemente yo babee más por que tu lucirás mucho mejor que yo — Felix solo sonrió y quiso besarlo nuevamente, pero...

Todos guardaron silencio cuando las puertas del juzgado se abrieron y KangDae entró por ellas; caminando con una mirada fría hacia sus hijos, un caminar seguro y con su traje negro ajustado a su cuerpo pero esta vez, iba acompañado, de ella, de ChaeHyun.

El aire de sus pulmones abandonaron a Felix, desde hace muchas semanas había pasado lo de su padre y no había vuelto más a verla, ahora ella estaba ahí. Lucía demacrada y con capas de maquillaje, su vestido corto y ajustado, sus cabellos sueltos y la reluciente marca cicatrizada en su cuello.

— Quiero que empiecen ya, tengo muchas cosas importantes que hacer — dijo KangDae, tomando a ChaeHyun de la cintura y dejándola sentada sola en las bancas.

— Todos de pie para recibir al juez — dijo el judicial y todos se pusieron de pie, Chan junto a su abogado demandante y KangDae junto a su abogado demandado.

El juez entró e hizo una señal con la mano de poder sentarse, todos tomaron asiento y todo comenzó.

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El tiempo pasaba y se tenían que controlar en el echo de no gruñirse o serían sacados del lugar, KangDae no gesticulaba ningún gesto, como si estuviera seguro de que nada pasaría.

— No entiendo señor Juez el por qué los jóvenes Bang quieren derrórcame de la empresa de mi propio padre — dijo KangDae, girando sus ojos y encogiendo sus hombros.

— Si me permite señor juez, quiero llamar a mi único testigo, quien le dirá todo lo que Bang KangDae hacia todos estos años — dijo el abogado de Chan.

Las puertas se abrieron, todo se centro en un absoluto silencio cuando MiRae entró por las puertas, caminando a pasos firmes, con un traje blanco de gala, sus cabellos negros sujetados en una coleta alta y el brillo de sus ojos siendo su más grande belleza, KangDae, pudo sentir su corazón acelerarse y ChaeHyun, querer morir en ese mismo instante.

— Mierda — dijo KangDae en voz baja que solo se escucho el.

MiRae no volteo a verlos ni un segundo, solo sonrió ligeramente hacia el lado de sus hijos y donde estaba Felix, ya que KyuBok esperaba afuera, subió al estrado entonces comenzó hablar.

Comenzó a decir todo, todo lo que sabía, las fechas que concordaban con las demandas que Chan presentaba, los amigos cada uno en la lista, las salidas y también, las veces en que la maltrato y que todo quedó grabado por las cámaras de seguridad que Jake había instalado sin que KangDae lo supiera.

El ya estaba acabado, lo sabía, lo sabía perfectamente que estaría en la calle, fue ahí, donde ChaeHyun se arrepintió dejarse marcar, había regresado con KangDae ya que KyuBok no le daba la vida que según ella merecía, ahora estaría sin nada por que el alfa Lee, no quería saber nada de ella.

El juez escuchaba todo seriamente, mientras recibía los papeles, analizando todo, viendo todo, observando a la omega que había llegado con el y como portaba su marca, frunciendo el ceño cuando vio que la omega que era su esposa no la tenía.

El no se fue, no tuvieron un receso, todos guardaron silencio cuando el hablo.

— Después de verificar las demandas, de escuchar a la testigo y analizar la situación, declaró a Bang KangDae como culpable de haber echo lavado de dinero en cinco cuentas extranjeras queda sentenciado a ocho años de prisión y por el maltrato intrafamiliar hacia su ex esposa MiRae, queda sentenciado a siete años, siendo quince años a los cual estará en prisión — dijo el Juez — y el joven Bang Chan queda como el dueño de todo Bang Incorporation — el mazo resonó en la mesa.

MiRae por fin había tenido justicia y dormiría en paz sin sentir miedo de ser encontrada

Y Chan, se había convertido en el CEO millonario más joven de todo el continente, por que era dueño del cien por ciento de las acciones de este.

— ¡Los odio!, ¡Los odio a todos!, ¡Y sobre todo a ti maldita mujer, por haberlo traído al mundo! — gruñó KangDae, quien era sacado a la fuerza por los oficiales, mientras que ChaeHyun huyó rápidamente del lugar sin importarle que la marca le quemará.

— Hermano, muchas felicidades — dijo Jeff.

— Estamos en buenas manos — dijo Jake.

— Mi pequeño niño, estoy orgullosa de ti — dijo MiRae.

— Alfa, felicidades por este logro — dijo Felix — ¿Dónde festejamos?, yo quiero unas hamburguesas de Mcdonald's

— Me parece perfecto, ¿me acepta la invitación de invitarle una deliciosa hamburguesa? — dijo Chan — por que estas viendo a tu futuro alfa millonario.

— Uhm, bueno regálame un boleto para el concierto de Imagine Dragons, zona VIP y seré feliz — dijo Felix.

Ahora ellos tenían el camino libre para ser felices el resto de sus vidas, sin nadie que los detenga, por que su amor solo los hacía más fuertes

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¡gracias por leer!