veintinueve.

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Todos estaban reunidos en el patio, alrededor de la fogata, la noche estaba despejada y las estrellas que adornaban el cielo parecía una obra de arte.

— Dioses, este bebé me esta pidiendo cosas que jamás comí en mi vida — dijo Mike, el omega de Jake, quien sobaba su redonda pancita mientras que el omega comía una porción de flan — juro que el flan jamás me a gustado, pero ahora es lo más delicioso del mundo.

— Cuando estaba embarazada de Ian, hacía que Jeff viajará a México, para comprarme tacos — dijo Rosé quien estaba sentada junto a Jeff, mientras que Ian jugaba con MiRae.

— Recuerdo que yo no podía comer casi nada por el asco de los aromas de la comida — dijo MiRae — todo me daba asco y era muy raro cuando comía una comida completa — se río.

— Los gustos de DaHyun eran los dulce, dioses, esa mujer era capaz de comerse una tienda entera en un día — dijo KyuBok , quien bebía una taza de cafe.

— Por algo soy tan dulce — dijo Felix, quien estaba junto a Chan, entrelazando sus manos y sonriendo mientras escuchaban a su familia.

— Solo una vez, le di una caja de las grageas de Chan Potter, le tocó uno de vómito y dejó de comer dulces — dijo orgulloso KyuBok, cuando recordó que el médico había dicho que ella debía de dejar de comer tantos dulces, apenas tenía seis meses cuando el alfa le dio uno de esos dulces y la omega se asqueo tanto, que jamás volvió a probar otro dulce por el resto del embarazo.

— ¿Y para cuando mi próximo nieto? — cuestiono MiRae.

Chan y Felix se pusieron rojos de sus mejillas, tragaron saliva lentamente, se voltearon a ver y los demás soltaron carcajadas.

— Bueno...nosotros no pensamos en eso todavía — dijo Chan — todavía faltan unos meses para que salga de la universidad, Felix seguirá estudiando, quizás unos años más para nosotros dos solos.

— ¿Cuántos nietos piensan darme? — cuestiono KyuBok.

— Los que Felix quiera, el es quien estará embarazo — respondió Chan y Felix le sonrió.

— Quizás dos, me gustaría mucho tener dos cachorritos — dijo Felix — pero hasta dentro de unos años papá — se sinceró.

— Yo esperare el tiempo que sea necesario cachorro — dijo KyuBok.

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La joven pareja eran los únicos que quedaban afuera bajo el cielo nocturno, ya que todos los demás se habían metido a descansar, pero ellos no tenían sueño.

Por ello, el alfa estaba en reposes donde su cuerpo esta recostado de lado el omega estaba a su costado; las manos de Chan acariciaban la piel de su omega por debajo de la camisa y su cuerpo estaba levemente arriba de el. Felix tenía un de sus manos en la mejilla de Chan donde lo guiaba para besarlo y su otra mano acariciaba sus rizos.

— Tan precioso — dijo Chan, dejando besos cortos en los labios del menor — Tan mío, solo mío, mío.

— Sinceramente tuyo, alfa — dijo Felix, alzándose a besar sus labios del alfa, disfrutaba de cómo encajaban perfectamente.

— En unos días es tu cumpleaños omega — dijo Chan, quien bajo sus besos a la mandíbula de Felix — y ya tengo tu regalo.

— ¿Tan pronto?, ¿Y que es? — preguntó el omega.

— Mmm, convénceme de decírtelo esta noche y que no esperes hasta tu cumpleaños — dijo Chan sonriendo ladinamente y Felix entrecerró sus ojos.

— ¿Seguro? — dijo el omega, quien miraba los labios entreabiertos de su alfa y como sus rizos caían por su frente de los largos que ya estaban, habían llegado ya, hasta debajo de sus hombros.

Chan arrugó su nariz y oculto su rostro en el cuello de su omega, mordiéndolo levemente solo con sus labios haciendo jadear suavemente a Felix.

— Quiero mi regalo ahora — dijo Felix haciendo un puchero con sus labios.

— Solamente por que te amo, te lo voy a mostrar — dijo Chan, quien se separo de él, sentándose en el reposes, sacando su teléfono celular y buscando una foto.

Felix frunció su ceño confuso, se sentó junto al alfa en el reposes, viendo el teléfono de Chan donde su galería no había nada más que solo fotos de el, habían fotos de Felix distraído o las escasas selfies que se habían tomado ambos.

— ¿Y que es? — cuestiono Felix.

— Es...esto — Chan le mostró a su omega una foto de una casa, que parecía irreal — No quería que tu y yo viviéramos en la casa donde crecí con mi padre, por eso la vendí y bueno, con ayuda de HyunJin compre una, nuestra hogar, preste atención a cada cosa que mencionabas de como te gustaría vivir, de las cosas que a ti te gustan — dijo Chan — esta casa, es nuestro nuevo hogar, ¡Pero si no te gusta puedo cambiarla!.

Felix abrió su boca, tomando el teléfono entre sus manos y observando la casa, no podría creer que Chan le haya prestado tanta atención en lo que le decía, por que esta casa era salida de sus sueños.

— ¿Felix? — cuestiono Chan, haciendo una trompita con sus labios y algo nervioso — ¿No...no te gusto?.

— ¡Chan!, ¡Esta casa es preciosa!, ¡Te amo! — chillo Felix, lanzándose a sus brazos, haciendo que el alfa cayera de espaldas en el reposes y el omega quedara arriba de el — Dioses Chan, eres el mejor alfa del mundo — se sinceró — esto es precioso, es nuestro hogar amor, es donde tu y yo formaremos nuestra familia.

— Familia — sonrió Chan — que hermoso se escucha eso cuando lo dices tu.

— Te amo Chan, te amo tanto que es increíble la manera en que lo hago — el omega beso los labios de su alfa.

— Yo te amo mucho más omega — dijo Chan sonriendo y abrazándolo.                       

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¡gracias por leer!

in love with you › chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora