in love with you › chanlix

extra tres.

Que su pequeño cachorrito dejara de crecer era algo que Chan y Felix debían afrontar día a día mientras que la noche y los días pasaban frente a sus ojos; su cachorrito crecía rápidamente y sus corazones se hacían chiquitos con cada nueva etapa que experimentaban.

DaYeon, ahora tenía cuatro añitos, sus cabellos castaños caían por su frente por los lacios que eran, sus ojitos se aclararon a un verde intenso con ligeros toques de azul, sus labios gruesos y pompositos; su cuerpo era delgado con una dulce y tierna pancita de niño pequeño que se inflaba cuando comía los deliciosos postres que mami Felix le daba.

Caminaba sosteniendo la mano de su padre, quien portaba un conjunto de traje negro de rayas blancas levemente notorias; sus cabellos finamente cortados a la altura de su nuca y los lentes de sol que siempre lo acompañaba.

──Papi.──dijo la suavecita voz del menor llamando la atención del alfa puro.

──¿Qué paso amor?.──cuestiono el alfa, deteniéndose para ponerle atención a su cachorrito.

──¿Po que mami no ta?.──su pucherito en sus labios hacia que el alfa se doblegara sin duda alguna.

──Por que veremos a mami en el consultorio, por eso es que yo fui a buscarte a tu escuela.──se puso de cuclillas para alzar su pequeño cuerpo entre sus brazos; como era un omeguita, por genética era más pequeño que la edad que tenia.

──Pero quiero a mami──rodeo con sus bracitos el cuello de su papá, recargando si cabecita en su hombro mientras observaba a los hombres de traje que lo seguían a una distancia considerable.

──El señor Lee ya se encuentra en el consultorio señor, ¿desea seguir caminando o traemos el auto?.──cuestiono el alfa; su guardaespaldas.

──Solo faltan dos pequeñas cuadras, ¿deseas que te lleve en mis brazos amor?──cuestiono hacia DaYeon.

──Si papi.──le respondió el menor. Los dos alfas asintieron a la orden recibida por su pequeño jefe.

Chan había contratado personal de seguridad para velar por el cuidado de su pequeño esposo y cachorrito; ya que cuando DaYeon tenía algunos meses de nacido y habían decidido viajar a una plata para descansar. Habían sufrido de un inesperado encuentro donde casi recibe una bala en medio del cráneo, solo por der el CEO completo de su empresa y uno de los multimillonarios más jóvenes.

Siguieron caminando, con Johan disfrutando de estar en los brazos de Chan, pero frunciendo su ceño cuando omegas pasaban a su lado y le sonreian a su papi; el alfa solo sonreía para el mismo negando con la cabeza lo celoso que era su cachorrito con el.

Llegaron al consultorio donde estaba Felix, dos guardaespaldas estaban en la entrada, que inclinaron la cabeza en cuanto el alfa pasó. Se adentro y sonrió en cuanto visualizo a su pequeño esposo sentado en las sillas; quien giro su cabeza al instante en que el aroma de su alfa inundaba sus sentidos.

──¡Mami!──fue el primero en gritar Jean, quien se escurrió entre los brazos de Chan para llegar hasta el suelo y correr a sus brazos del omega.

──Hola mi cachorrito, hola alfa──dijo el omega, quien seguia sentado en la silla. Chan se inclino a besar suave y rápidamente sus labios.

──Hola mi amor, ¿que fue lo que paso?, ¿que te dijeron?──cuestiono Chan.

──¿pupa mami?──cuestiono preocupado el menor.

──No cielo. Vengan, entremos con el médico, ¿si?, todo esta perfecto alfa.──sonrió el omega. Se puso de pie, tomando la manita de su hijo para caminar hacia adentro del consultorio seguido del alfa rizado quien estaba confundido.

──Amor, ¿que es lo que pasa?, ¿e-estas mal?, ¿paso algo?.──cuestiono nuevamente Chan, su ceño arqueado porque la angustia y un pucherito en sus labios, cuyos gestos fueron copiados por Johan.

──Buenas tardes señor Bang.──saludo el medíco quien salía de un cuarto con un sobre.

──Buenas tardes doctor HyunMin, ¿que es lo que pasa con mi omega?.──Felix tomo la mano de su alfa para acariciar sus nudillos. DaYeon estaba sentadito en el regazo de su padre.

──Bueno, el señor Lee había solicitado desde hace...algunas semanas unos exámenes.──carraspeo.── Y bueno, ahora que llego el momento estoy totalmente honrado por la noticias que les daré.

El alfa sintió como su pecho empezó acelerarse.

──Después de las pruebas, me honra el decirle que serán nuevamente padres. Felix, muchas felicidades, estas en estado de tres semanas.──el alfa abrió su boca, girando a ver a su omega quien sonreía intensamente, que sus mejillas se arrugaban por debajo de sus ojitos, sonrojandose por completo.

──Felicidades DaYeon, serás hermanito mayor.──dijo el médico.──los dejare unos momentos a solas.──extendió sus manos para entregarles el sobre con las pruebas.

──¿manito?, ¿bebé pequeño?──cuestiono DaYeon. ──Ya sabía.──sonrió orgulloso.

──¿Alfa?──cuestiono Felix, algo preocupado por la manera en que el alfa miraba su vientre.──Yo...yo, ¿no estas feliz?, dioses...yo, yo creía que, u-un segundo bebé...──el omega bajo su cabezita algo preocupado en cuantos sus ojitos empezaron a tornarse cristalinos.

──¡Mami no!, ¡mami!, no, no, pupa, no.──gruño DaYeon, en cuanto se safo del agarre del alfa para pasarse al regazo de Felix y rodear con sus brazos el cuello del omega, soltando sus suaves feromonas para hacer que mami no llorara.

──¡Seremos padres!, ¡Un bebé!, dioses Felix, o-otra vez tendrás a mi hijo en tu vientre, estarás suavecito y podré rodearte sin excusa alguna a casa instante por todo el resto del día. ── reaccióno el alfa, haciendo que su pequeño esposo se asustara. Se aveto de rodillas frente a su omega para meterse entre sus piernas y jalarlo de la cintura junto a su pecho, dejándo a DaYeon en medio de ellos.

──¡Alfa bobo!, ¡me asustas!.──gruño.──No reaccionaban y casi lloraba al pensar que no deseabas ser papá otra vez.──hizo un puchero con sus labios, que fueron besados por el alfa.

──¿Como no voy a desearlo?, si es nuestro, te amo mi amor, te amo. Gracias por brindarme nuevamente la dicha de ser padre. ──Felix sonrio.──esta esperando a un hermanito Yeon, ¿como es que tu lo sabias?.

──Mami huele dulce, ¿no lo notate papi?, mami huele suavecito.──dijo el menor.

──Mi pequeño es muy inteligente.──el alfa jugueteo con la puntita de su nariz.──ustedes son lo mejor de mi vida.

──Tu eres mi vida entera alfa, tu y nuestros cachorritos.──el omega se dejó abrazar por los inmensos brazos del alfa puro.

Los Bang, ahora estarían creciendo; Su pequeño esposo estaba en cinta, esperando a un segundo cachorro que iluminará sus vidas.

Su amado esposo estaba feliz de que serian nuevamente padres, todo estaba bien, estarían bien; pues aquí entre nos, DaYeon estaba feliz que ya tendría alguien con quien jugar, solo que, ¿por que mami no lo sacaba antes, y por que esperar nueve meses?.

Bueno, DaYeon estaba feliz, por que mami y papi lo estaban.

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¡gracias por leer!