Cuando vuelva a salir el sol.

Capitulo 7. Calma

Me miro en frente del espejo y suspiró, quisiera darme un abrazó.
Mi aspecto ha mejorado, las ojeras han desaparecido y se nota que estoy alimentándome bien.

-¿Estas lista Mishel?.

-¡Dame un segundo!.

Termino de atar mi coleta y ajustar mi sudadera. En cuanto salgo del cuarto de baño me dirijo a la cocina, donde Richard esta alistando la pequeña cesta de picnic.

-¿Y bien?.

-Estoy lista.

-Andando.

Ambos salimos de la casa de campo de su familia, para perdernos por el bosque, el sol aun no sale totalmente, rodeados parcialmente por la oscuridad caminamos hasta llegar al lago para observar el amanecer.

-¿Trajiste tu cámara?

-Como iba a venir sin ella.

La saco de mi bolsa y se la enseño, es mas rápido que yo y en medio de sonrisas me la arrebata.

-¿Que haces?-pregunto cuando lo veo encenderla y ubicar el lente frente a su ojo.

-Justo allí.

Flash, una y otra y otra vez.

-Basta-no puedo evitar reír y sonrojarme un poco.

-Vamos, no tapes tu cara, es lo mejor de la foto. No,
Por favor no dejes de sonreír.

No puedo evitarlo, Richard es de esas personas que todos necesitamos en nuestras vidas, Richard es lo que estoy sintiendo ahora; paz, es tranquilidad.

Me tiende la cámara con una sonrisa contagiosa y me gusta lo que veo, es un gran fotógrafo.

-No, no hago milagros, así te vez cuando sonríes desde el alma. Como una foto perfecta, como un amanecer único, como un ruido de pájaros que da inicio a la mañana, como el sonido de un lago en calma, ojalá siempre sonrieras de esa forma, te juro que el mundo seria tuyo en un segundo.

Lo miro anonada sin saber que responder, pero no sorprendida en realidad, este es él, siempre te hace sentir especial y ve mas alla de las apariencias físicas, como si pudiera palpar el alma y saber donde tocarla para encender esa parte apagada.

Le sonrió abiertamente y el coloca la mano en su pecho fingiendo un desmayo.

-Venga ya.

Nos sentamos en un lugar cómodo y devoramos todo lo que hemos traído para alimentarnos, luego hacemos algo de ejercicio, volvemos a devorar comida.

-Tengo una idea.

Despego la vista del libro que estoy leyendo desde hace días para verlo.

-Tus ideas terminan mal Richards, muy mal.
Le recuerdo por todas las veces que hemos terminado en problema por sus ideas.

-Pero venga que son divertidas.

-Esta bien, habla.

-Nademos un rato.

Hago un amago de oponerme pero me quedo en silencio en seguida y me lo pienso.

-Esta bien.

-Venga-Festeja.

-Oh espera,  no traigo bañador.
Me preocupo.

-Pero, a poco si traes ropa interior.

Me dice con sorna y me sonrojo como tonta, en un intento de escandalizarme.

-Venga ya, te he visto antes con ella y sin ella...

-¡Oye!

-¿Que?, es cierto.
Se encoge de hombros.

Es cierto, Richards es mi exnovio y por supuesto mantuvimos relaciones sexuales en su tiempo. Pero el hecho es que nunca he sentido vergüenza con él y no va en lo que hayamos o no hecho, es simplemente que con él tengo mucha confianza en muchos sentidos y creo que por eso en estos cinco dias que hemos pasado juntos no hemos mantenido otro tipo de acercamiento, creo que ambos hemos entendido que somos mas alla de una relación, etiqueta o sentimiento pasional, tenemos una conexión de almas gemelas de esas que no siempre se encuentran en una pareja. Lo que sea que suceda o sucedió no me hará alejarme de él, es a quien mas le debo mis avances hasta este punto, no tuve que mentir, que fingir o guardarme las cosas, con él pude ser yo, Mishell, la que estaba rota, la que se odiaba, la que no quería avanzar y la que se culpaba, la que se había enamorado, había abandonado todo de repente, la que un día no pudo seguir y la que asiste a terapias porque intenta seguir luchando con todo su corazón.

-Esta bien.
Me quedo en ropa interior y corro detrás de él hasta lanzarme al lago.

Se siente tan jodidamente bien este momento, todo me produce calma, me estabiliza, me silencia los pensamientos por un minuto y me dan fuerzas para avanzar, para recoger cada pedazo roto que tengo y volverlos a juntar, que no importa cuantas veces se sigan rompiendo igual, lo importante es que siempre podremos volver a pegarlos.

Porque la vida son instantes que nos marcan para bien o para mal, y no debemos esperar que nuestra vida este en calma o que el sol vuelva a salir para vivir para sonreír porque en las noches tan bien existen esas oportunidades, que no importa si te hace falta un pedazo para continuar hazlo con ese faltante que mas adelante lo hallaras y asi seguirás recogiendo piezas en cada estación, en cada punto o momento de la vida, hasta que estes completa.

***
-Que si Mamá, Richard me va a dejar en Maladad, esta bien...ahora no puedo hablar estoy cenando con su familia, un beso, adiós.

-¿Y?, ¿Que ha dicho tu madre?.
Richard aparece tendiéndome el postre en el balcon.

-Que ha dicho que sois el exnovio mas pesado que he tenido y apenas te aparezcas por casa te va a llenar de plomo.

-Uish, me parece que las has sobornado.

-Un toque.

Reímos y nos quedamos observando las estrellas.

-Gracias por invitarme-Lo digo con sinceridad.

-No quería aguantar a mi familia solo y dar explicaciones de porque terminamos, si te veían conmigo ni si quiera iban a preguntar.

-Oh vaya, así que me has utilizado, capullo de mierda.

-Un poco-Me sonríe-También creí que lo necesitarías.

Suspiro.

-Ey, venga, un paso a la vez ¿de acuerdo?. No te desanimes.

Me rodea de lado y nos quedamos en silencio observando la nada y que a la vez lo es todo.

***
-Gracias, de verdad gracias.
Abrazo fuertemente a Richards, cuando aparca frente a casa de la abuela.

-No tienes nada que agradecer, te quiero y quiero que estes bien, porque te lo mereces.

Le sonrió débilmente. 
-Por supuesto, ahora mas que nunca estoy segura que esto es lo único que falta para terminar mi proceso.

-Lo harás y después iremos a las vegas.

-Es muy buena motivación.

-Lo es. Y respecto a nosotros...yo...

-No te preocupes por que lo suceda, solo recuerda que siempre habrá un nosotros, como sea, de la forma en la que sea, siempre existirá, no te desharás fácil de mi.  

Sonreímos y salgo del auto, observándolo marcharse.

-Bien, tienes hasta las fiestas de navidad para arreglar esto. Aquí vamos.