Dejo caer lentamente los brazos a mis costados, con una extraña sensación de incomodidad.
Por el gran ventanal puedo observar a Natali y a...Natan. ¿Que hacen aquí?
El recuerdo fugaz de la vez que Natan vino al restaurante pasa por mi cabeza.
-¿Q-que ha-haces aquí?
-¿Que se supone que es este lugar?
-U-un restaurante cafe.
-¿Y que venden?
-Pues Café, otro tipo de bebidas y comidas.
-Entonces porque crees que vendría, tráeme uno.Intento pensar que han venido por esa razón, después de todo no soy nada para ellos como para que estén aquí por mi. Sin embargo no puedo relajarme, me siento hechizada por esos iris grises que en la distancia recaen sobre quienes estamos dentro del lugar. Hablan entre ellos, o tal vez discuten, por como él frunce el ceño y sus labios se convierte en una fina linea, antes de dar media vuelta y desaparecer de mi vista.
Fue raro. ¿A donde vas?, ¿Que te sucede?.
Son tantas preguntas que quisiera hacerle, cosas que quiero saber de él.
Peinada en una coleta alta y con un vestido floral, Natali se detiene frente a nuestra mesa, por un segundo creo ver lo que es la duda en su rostro, mientras juega con sus dedos.-¿Po-podemos hablar un segundo?.
La observo un momento, ¿de que podríamos hablar ambas?, si creo que ya todo esta dicho.
Sin embargo lo suelto, acepto.-Esta bien.
Ella mira a Richards por un corto segundo, y entendemos la señal, quiere hacerlo a solas, pero también tiene curiosidad por saber quien es.
-Este es Richards, mi novio.
Exnovio quiero agregar, pero antes de que pueda hacerlo, ya Richards esta saludando y excusando para dejarnos sola.En silencio toma lugar en la mesa.
-Oh vaya, muy mono tu Richards.
-Si, pero no estas aquí para hablar de él, ¿Que sucede?.
Me sorprendo de la frialdad con la que salen mis palabras, y se que ella tampoco lo esperaba.
-Yo solo...quiero...ya sabes, disculparme por lo...de la otra noche.
-No necesitas hacerlo.
-Si necesitamos...-La miro con una ceja enarcada, esperando que termine la oración pero no lo hace.
Y una parte de mi empieza a sentirse mal por la forma tan tosca y fría con la empiezo hablarle, pero la otra parte lo agradece, porque es la forma de asegurarnos que no nos van a volver a herir del mismo modo.
-Mira...se que nada ha salido bien...y que en la fiesta...sucedieron cosas, nada de eso tubo que ser de ese modo.
-Pues de ese modo salido, y ya esta, ¿Por que no me dejan en paz?
Quiero cubrir mi propia boca con mis manos, para no decir nada mas cuando veo el rostro contraído de tristeza de Natt, sin embargo es la única forma que he encontrado de protegerme.
Una sonrisa triste se forma en sus labios y quisiera decir que me siento bien por ello, pero no, me duele mucho ser causante de un mal momento a alguien mas.
-De verdad lo siento Mishell, se que estas enojada por todo lo...que sucedió y se que hicimos mal en dudar de ti, y todo lo que escuchaste estuvo muy mal de nuestra parte. No nos sentimos de esa forma Mishell, te lo aseguro.
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Cuando vuelva a salir el sol.
Teen FictionMishel tiene un pasado que superar, un pasado que quiso dejar en su antigua ciudad, pero que aun la sigue persiguiendo a donde quiera y va. Este verano su familia deberá volver a lo que todos llaman casa, pero ella solo quiere volver huir de allí...