¿Por qué lo hiciste?

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Tom había llegado al lugar de nuevo tras una pequeña platica con Marco sobre como funcionaba el cuerpo humano, pero al parecer eso ya no era necesario, el chico al que pensaba salvar estaba literalmente sano y salvo frente a sus ojos, aunque temblaba como un chihuahua y no traía nada puesto, la vez pasada al menos lo cubría una manta pero ahora estaba totalmente indefenso y descubierto frente a él, pudo notar como su mirada lo ponía incómodo haciendo que tratara de cubrirse, el miedo en el humano era evidente así que trato de dar un paso atrás para calmarlo y responder a su pregunta.

–Mi nombre es Tom Lucitor, soy el príncipe heredero del inframundo...– Extendió su mano para formalizar el saludo pero viendo como el chico se negaba recordó que en demonios como Bill era normal engañar a las personas así para formar tratos así que quitó su mano y continuó hablando –Tranquilo... soy... – estaba por decirlo pero no sabia que pensaba en esos momentos Dipper de Bill, lo había visto abrazar a Bill con fuerza, quizá podía revelarle que eran amigos, pero también estaba la duda de si lo odiaba por que aunque lo hubiera salvado eso no borraba las torturas anteriores ¿Cierto?.

–¿Eres amigo de Bill?– Preguntó rompiendo el hielo ya que sentía la temperatura del amarillo disminuir aun más –Por favor dime ¿Que tiene? –Continuó preocupado.

–Ah...– Ya no tenía caso negarlo así que simplemente continuó –Probablemente agotó toda su energía– Observó al humano confundido trato de explicar un poco –Eso debió dejarlo debil–

–¿Débil? Pero... nunca antes había parecido tener poca energía,  en Gravity Falls no importaba que tanta magia usara no parecía cansarse ...– Decía viendo al amarillo palidecer

–Bueno, es que antes era un demonio de la segunda dimensión y estaba en su cuerpo original, ahora está en la tercera dimensión con un cuerpo humano que fusionó a su esencia, aunque sigue siendo un demonio la fisiología que tiene le pide el mínimo de atención que requiere un humano, si antes no experimentaba hambre o cansancio ahora lo hará,  con la diferencia de que podrá satisfacer todo eso con muy poco– Habló sin ver al chico, no razonando que sin querer estaba dando todos los puntos débiles de su amigo a quien podía y quizá aun quería destruirlo.

–Entonces si un humano necesita comer tres veces al día el ¿Solo una?– Preguntaba intrigado por como funcionaba ahora el cuerpo de Bill.

–Probablemente menos, pero no estoy seguro, este también es terreno nuevo para mi– Dijo acercandose –Hace unas horas le di algo de comida pero parece que en serio agotó todos sus recursos.

–Pero entonces ¿Que sucedió? ¿En qué uso todas sus reservas?– Las preguntas en su cabeza seguían y seguían apareciendo.

–Bill el me pidió ayuda para curarte, eso ocupa demasiada energía, además creo que al salvarte tampoco se midió y terminó usando lo poco que había ganado, de por si ya estaba débil antes del ataque...– Mencionó sin darse cuenta.

–¿Él... gastó todo en salvarme ... y curarme?– Un extraño sentimiento inundaba su pecho al escuchar esas palabras, el ligero sonrojo en sus mejillas daba pista de todo lo que pasaba por su cabeza –¿Le importo? Lo dio todo por mi... si solo fuera un objeto podría haberme abandonado o solo traerme de vuelta y ya ... ¿Por qué decidió agotarse por mi?– Entonces el frío cuerpo del rubio lo devolvió a la realidad –Si su fisiología es medianamente humana es malo que este tan frío...!– El pánico volvía a su voz ahora más consiente que nunca de que podía perderlo e inconsiente de que realmente no quería hacerlo –¿Como puedo ayudarlo?!– Preguntó exaltado.

–Tranquilo chico...– Suspiró extendiendo sus manos –Le pasaré un poco de energía, con eso debería ser suficiente para estabilizarlo –Tras hacerlo volteo a ver como el menor soltaba un suspiro de alivio sintiendo la temperatura corporal del mayor aumentar.

tomco y billdip Donde viven las historias. Descúbrelo ahora