tomco y billdip

Acortando distancias

Las horas habían pasado y Star había sido mandada para verificar que Marco estuviera bien, pero claramente la chica al llegar y verlos dormidos tan inocentemente juntos solo dio una media sonrisa y avisó a los padres de Marco que estaba bien, se había quedado a dormir en casa de un "amigo", a lo que sus padres siendo tan despreocupados como siempre solo sonrieron y se fueron a dormir.

A la mañana siguiente ambos chicos amanecieron abrazados sin darse cuenta, toda la noche se habían estado moviendo dormidos hasta llegar al punto en que Tom terminó durmiendo boca arriba con Marco durmiendo recargado en su pecho, habrían permanecido así mucho tiempo de no ser por el dolor de Marco, ya era momento de tomar la pastilla de nuevo.

–Mngh... – Se quejo un poco moviéndose sin darse cuenta de que estaba reestregando su entrepierna con la de Tom.

–Ahh...–Suspiró el pelirosa empezando a despertar aun con los ojos cerrados.

–T...tom...– Susurro de una forma algo sugestiva comenzando a abrir sus ojos.

–Mngh... si... sigue así... Marco...–Murmuraba el demonio concentrándose en el sentimiento en su entrepierna.

–¿Uh?– Notó lo que estaba haciendo y lo que el chico murmuraba–De...despierta Tom... la pastilla– Mencionó sonrojado por lo que acababa de escuchar.

–¿Q...que?– Preguntó mientras iba despertando para darse cuenta en la posición en la que estaban, además claro, de lo que pedía Marco– Oh si... la ... la pastilla– Desvio la mirada sonrojado–Solo... po... ¿Podrías dejar de... moverte?– Preguntó apenado haciendole notar a Marco que continuaba frotando su entrepierna con la del demonio, a lo que el humano solo pudo levantarse de golpe avergonzado.

–Lo siento, no me di cuenta de cuando nos quedamos dormidos y... eso...–Dijo rascando su nuca de forma nerviosa.

Inmediatamente después de que Marco se levantara Tom sacó el frasco con la pastilla y se la dio de forma rápida tratando de evitar contacto visual, ya que su entrepierna aún estaba aprisionando un bulto que trataba de ocultar. Después de tomar la pastilla el demonio abrió el portal a casa del humano para dar por concluido su "salida de amigos" y de esta forma poder hacerse cargo cada quien de su pequeño problemilla ya que Marco debajo del largo de su chamarra ocultaba el mismo problema que Tom.

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–Ngh... demonios...– Se quejaba el castaño en la ducha tratando de bajar su problema sin atenderlo– Ni siquiera tiene sentido... ngh... que yo...–Recordó la cara del pelirosa al despertar, sus suaves palabras mientras aún dormia... como lo llamaba entre sueños y como sus tres ojos volteaban a verlo nervioso y así sin darse cuenta ya estaba atendiendo su entrepierna con pequeños vaivenes lentos que le hacían disfrutar un poco más mientras imaginaba que el responsable del tacto en su miembro era aquel demonio quey una vez lo había tomado...–¿Pero que...?!– Se exaltó al darse cuenta de lo que pensaba, pero ya era tarde, había terminado por correrse en la ducha pensando en su "mejor amigo" o al menos así lo veía ahora que habían convivido tan bien– Esto debe parar...– Dijo en un suspiro algo decepcionado de si mismo.

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–Maldito triángulo...– Se quejaba un demonio en su cuarto mientras tiraba a la basura un par de pañuelos desechables que acababa de usar al igual que Marco para hacerse cargo de su "asunto" – Metiéndome esas ideas sobre Marco... ugh...–Mencionó molesto haciendo referencia a la vez que le había intentado "ayudar" a descubrir si sentía algo por el humano –¿Uh?– Volteó a su entrepierna y efectivamente su problema continuaba despertando de solo pensar o decir el nombre del castaño –Definitivamente no podré verlo en un tiempo...– Murmuró tomando otro pañuelo y algo de crema.