tomco y billdip

Trato

-Ni creas- dijo Star quien ya se había recuperado de lo cansado que fue combatir a los monstruos de Ludo esa vez-Por cierto gacias por tu ayuda Tom- Dijo sonriendo.
-Am, de... de nada- dijo el chico algo confundido ya que no sabia como había ayudado, pero feliz por que Star le estaba sonriendo.
Marco solo se les quedaba viendo raro, le ponía algo incomodo la presencia de Tom en ese momento y por supuesto se sentía peor por el otro demonio que anteriormente había aparecido en su baño y ahora flotaba viendo de lado a lado, del cual aún no sabia el nombre.
-Me llamo Bill- dijo sonriendo el demonio amarillo.
-¿Q-que?- Preguntó el espantado castaño.
- Querías saber como me llamo ¿No?- Preguntó sonriendo el rubio.
-¿Eh? ¿C-como sabes?- Preguntó nerviosamente mientras retrocedía en dirección a su casa.
- Lo leí - dijo alzando los hombros con despreocupación- Por cierto Tom ¿No tienes un trato pendiente?- Preguntó  desganado.
-¡Oh es cierto! ¡Marco! - gritó mientras volteaba a ver al castaño.
El chico al ver esto se quedó helado unos segundos pensando todo lo que podía seguir a continuación y al no ser ninguna posible opción de su agrado salió corriendo a su casa para encerrarse en su cuarto. Tom al ver esto solo rodó los ojos y chasqueo los dedos para aparecer en el cuarto de marco.
El castaño se quedó mirando la puerta con miedo y luego empezó a caminar en círculos balbuceando cosas sin darse cuenta de la presencia de Tom, quien lo miraba con fastidio, tanto fue el tiempo que tardó en terminar que al final el demonio ya sentado sobre el escritorio del chico lo miro aburrido y con tono cansado le preguntó
-¿Terminaste?-
El humano al oír su voz y voltear lo a ver casi siente su corazón salir de su cuerpo, se quedo unos segundos en stock y después intentó desesperada mente abrir la puerta pero fue inútil, Tom ya había cerrado la puerta con su magia.
-¿Q-que quieres?- Preguntó aterrado.
-Primero que nada tranquilízate, solo vengo a hacer un trato contigo- dijo intentando calmarlo y acercándose como si de un animal herido se tratase.
-¿Q-que tipo de trato?- Preguntó el castaño intrigado y asustado a la vez.
-Mira, yo necesito certificar me de la escuela de enojo y tu ...- empezó a explicar el pelirosa.
-¡Espera! ¡Entonces todo esto era realmente por tu maldito curso! ¡lo sabia!- gritó enojado el humano.
-Bueno si, tienes razón, pero eso ahora ya no importa, no me graduare hasta que realmente no pierda el control por nada que no lo valga y lo peor es que mi manager tienes que ser tu...- contestó apenado.
-¡¿T-tú manager?!...¡¿Yo?! ¡Ni loco!- contestó enojado.
-Bueno, en ese caso simplemente tendré que dejar de darte las pastillas y tendrás que soportar el dolor hasta que se quite por si solo, lo cuál no creo que sea pronto pero bueno...- dijo Tom desganado, como si realmente no le importara, sabía manipular la situación al parecer.
-¡No! Espera ¡Eso no es justo!- gritó el moreno con algo de desesperación.
-Tu no quieres ayudarme ¿Por que yo te ayudaría? Dije que vine a hacer un trato ¿No?- Contestó el morado demonio alzando una ceja.
-Bueno, entonces por cada día que yo te ayude con tu genio tu...¿me darás una pastilla?- Preguntó intrigado.
-Así será, entonces...¿Tenemos un trato?- dijo Tom extendiendo la mano imitando  divertido a su amigo amarillo.
-Em...- dijo Marco dudando de su respuesta- Si- contestó al final mientras tomaba su mano.

Bien me desaparecí un rato :'v lo siento, una persona terminó en el hospital, me sentía deprimida como para continuar y cuando me decidí las ideas se esfumaron 😅 pero ya volví, es pequeño pero pronto subiré otro.