tomco y billdip

La vida como manager/esclavo

(Se que dije que este capítulo contendría violencia pero decidí dejarlo para el que sigue, asíque es seguro leer)

La mañana comenzaba en la casa de los Diaz, Marco empezó a despertar no por voluntad propia sino por el dolor que empezaba a sentir en su retaguardia.
-Ugh... tom... Tom. . . Maldita sea- Se quejó mientras intentaba alcanzar sus tijeras dimensionales para ir al cuarto de Tom -¡Tom!- Gritó al finalmente abrir el portal, acto seguido se arrastró un poco para alcanzar a pasar su cabeza por el- ¡Tom despierta!- Gritó de nuevo sin darse cuenta que estaba muy a la orilla de su cama lo cuál ocasionó que cayera en el cuarto del demonio-¡Ah!- se quejó pues para caer dio algo así como una marometa que terminó con el sentado.
Tom al oír semejante grito se despertó de golpe y no de muy buen humor
-maldición ¡¿Que quieres?!- contestó Tom empezando a transformarse a su forma más demoníaca.
-¡La pastilla!-Gritó con los ojos cerrados por el dolor- esto due... d...du...due...-intentó seguir quejandose pero empezó a tartamudear debido a que al abrir los ojos vió el cuarto de Tom y a él enojado, dos factores que estuvieron presentes la noche del incidente, volviéndolo a poner nervioso.
Tom al darse cuenta de la reacción de Marco comprendió lo que sucedía así que se tranquilizó y mientras Marco comenzaba a tener otro ataque de pánico Tom lo hizo levitar hacia el portal, devolviendolo a su cuarto, tomó una pastilla y cruzó para encontrarse con el nervioso humano.
-Toma- dijo sin más estirando su mano para darle la medicina.
Marco agarró la pastilla y con un poco de agua que Tom apareció se dispuso a tomarla para aliviar el dolor por otras 18 horas masomenos.
 
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Mientras tanto en la mansión pirámide el demonio amarillo impaciente por ver como había pasado la primera noche su nuevo esclavo decidió ir a verlo, como demonio nunca necesito dormir y por lo tanto no lo iba a hacer ahora, el tiempo que dejó a Dipper encerrado lo pasó planeando como torturarlo y dado que según él los humanos duermen 8 horas tuvo bastante tiempo para planear.
-¡Pine tree! Hora de despertar- Dijo con una voz casi cantada pero con un toque de burla mientras abría la puerta.
-¡Tú! - Gritó al verlo
-Oh, veo que ya estás despierto- contestó con una enorme sonrisa- Te ves cansado ¿No pudiste dormir bien?- Dijo con sarcasmo
-¡Mentiroso! ¡Dijiste que podría ver a mi familia!- contestó furioso mientras subía las escaleras acercándose al demonio.
-Pero lo cumplí ¿Acaso no los viste?- Dijo mientras se volteaba y lo miraba de reojo con una sonrisa macabra.
-No...no...e...esos no podían. . . No podían ser ellos- Tartamudeo el chico mientras cubría su cabeza con sus manos en un intento de comprender que pasaba.-El trato... prometiste no hacerles daño... tu ¡Lo prometiste!- Gritó mientras lo veía con los ojos llenos de odio.
- Pero que dramático Pine tree, ellos están bien- Contestó riéndose por lo bajo.
-Yo no confío en ti demonio ¡Necesito verlos! Y prometiste que me dejarías hacerlo, o acaso ¿Has caído tan bajo que tu palabra como demonio no vale nada?-Preguntó con una media sonrisa y ya algo calmado, sabía que el ego y orgullo del amarillo harían que cayera en la trampa.

Bill escuchaba los pensamientos de Dipper y se empezó a molestar ¿Como es que un simple humano creía que podía engañarlo? Aunque algo era cierto, como demonio al haber echo un trato tenía que cumplir lo prometido, tenía que dejarlo ver a su familia, sin embargo eso no implicaba que el pequeño humano pudiera verle la cara.

-Sígueme Pine tree- Dijo mientras le hacía una seña con la mano

Dipper hizo caso y lo siguió al segundo piso subiendo por unas escaleras muy bonitas y de alfombra amarilla que daban a un pasillo que se podía ver desde la planta baja, hasta cierto punto, a la mitad del pasillo empezaba a haber cuartos, lo que impedía ver más allá desde abajo, Dipper estaba a punto de entrar en esa parte del pasillo y se preguntaba que habría por allá.