Hopeful | Legacies FanFic

Capítulo 2 - El regreso

Hope ya no creía en la bondad, no desde que había perdido su humanidad. Por lo que no dudaba que Clarke le daría una puñalada en la espalda en cuanto tuviera la oportunidad.

Por lo que le pareció una buena idea llevarlo con ella a la escuela Salvatore. Si había alguien a quien pudieran odiar más que a la nueva Hope, era a Clarke. Y eso, por supuesto, era una ventaja para ella en caso de que él tuviera la osada idea de traicionarla.

—¿Segura de que este es un buen sitio? —preguntó Clarke mientras se arreglaba el cuello de la camisa, nervioso—. No quisiera, ya sabes, despertar con una puñalada en el estómago.

Hope sonrió con malicia.

—Ay, Clarke, eso sería lo más benévolo. Recuerda que eres humano y aquí está lleno de criaturas... hambrientas —mencionó esto último y se relamió los colmillos.

Clarke tragó con fuerza.

—¿Sabes? Estoy considerando que esta alianza es un poco... frágil.

Hope le dio unas palmadas en la espalda y él dio un respingo.

—Tranquilo —susurró, cerca de su oído—. Si estás conmigo, dudo que se te acerquen.

Clarke volvió a tragar con fuerza y se quedó muy quieto hasta que Hope lo soltó y tocó la puerta. Un gesto amable, ya que tranquilamente podría abrir ella misma.

La puerta se abrió y apareció MG. Al verla, su rostro pasó de la sorpresa a una especie de ¿alivio?

—¡Hope! Vaya, volviste —dijo y luego miró a Clarke con el ceño fruncido—. ¿Qué haces tú aquí?

Clarke estaba por responder, pero MG volvió a girarse hacia Hope.

—¿Así están las cosas ahora? —preguntó, molesto.

Hope gruñó y se cruzó de brazos.

—No seas tan dramático, MG. Vamos, a un lado. Hay que destruir a un dios —dijo y lo apartó con la mano para entrar en la escuela.

Clarke la siguió e hizo una mueca en dirección a MG. 

Mientras caminaban, los estudiantes se los quedaron mirando, algunos con odio, otros con miedo.

—Creí que eran tus amigos —dijo Clarke en cuanto llegaron al cuarto de ella.

La joven se acercó a su armario y vació uno de los cajones.

—¿Qué haces? —preguntó Clarke con el ceño fruncido.

Hope siguió acomodando otras partes de la habitación y solo se detuvo cuando se encontró de frente con una foto de su familia. No le gustaba tocar aquel tema, así que puso la fotografía boca abajo para no tener que verla.

—Te quedarás aquí —ordenó la joven y se alejó de la foto como si quemara—. Cuando tengas que dormir, me refiero. Yo no lo necesito.

Clarke alzó las cejas, sorprendido. No esperaba tanta amabilidad.

—¿Y por qué me cedes tu habitación? Creí que sería el último lugar al que quisieras traerme.

Hope se encogió de hombros.

—Es cierto. Se supone que aquí la pasaba bien con Landon. Eso lo vuelve raro, supongo —comentó y Clarke hizo una mueca de asco—. Pero está muerto, como mi humanidad. Así que me da igual si te quedas aquí. —Avanzó unos pasos y levantó sus manos en dirección a la puerta—. Pero dudo que alguien se atreva a venir aquí. Además, acabo de hacer un hechizo de protección.

—En ese caso, supongo que está bien quedarse aquí —aceptó Clarke, echando un vistazo a la puerta.

En ese momento, se escuchó un murmullo desde el piso inferior. Hope y Clarke intercambiaron miradas y asintieron. Bajaron por las escaleras y se encontraron con una sorpresa.

Hope dio unos pasos hasta quedar frente a él.

—Alaric.