Hopeful | Legacies FanFic

Capítulo 27 - Esperanzador

Cuando Hope abrió los ojos, se encontró de nuevo en el bosque. Había tierra chamuscada y percibía un intenso olor a quemado. La joven miró a su alrededor. Lizzie estaba a su lado, sosteniéndola mientras lloraba. Se volteó hacia ella con el ceño fruncido. Algo malo había pasado. ¿Cuánto tiempo había estado inconsciente?

—Lizzie —llamó y la joven la miró con los ojos abiertos como platos—. ¿En dónde están Josie y David?

Lizzie ahogó un sollozo y señaló con la cabeza unos metros más lejos. Hope se volteó con un miedo palpitante en el pecho.  Sobre el césped chamuscado yacía Josie. Tenía los ojos abiertos, pero no respiraba. A su lado, permanecía David, de pie, con una mirada impasible.

Hope abrió los ojos como platos y se levantó de un salto. Eso no podía estar pasando. Josie...

—¿Qué fue lo que hiciste? —exclamó, enfurecida. Sentía como el poder crepitaba y daba chispazos en sus manos.

David alzó la vista hacia ella y esbozó una sonrisa que no llegó a sus ojos.

—El hechizo hizo su parte. Acabó con lo que estaba causando problemas en el equilibro entre la vida y la muerte —respondió y se acomodó las mangas del traje mientras rodeaba el cuerpo de Josie y comenzaba a acercarse hacia ella—. No había otra manera.

Hope apretó los dientes, sintiéndose impotente y traicionada. Debió haber hecho caso al presentimiento de que ese dios tenía algo malo. Incluso debió darse cuenta cuando se llevó a Clarke. Entonces lo miró rápidamente. Clarke. Él lo tenía, ¿y si...? Ni siquiera quería acabar con esa pregunta.

—¡No tenías derecho! —gritó—. Siempre hay otra manera.

David negó con la cabeza y luego bajó la vista por su cuerpo hasta detenerse en sus manos.

—Veo que no te has dado cuenta del favor que te hice —replicó y alzó la vista hacia ella de nuevo—. Te has convertido en una diosa y ni siquiera lo sabes.

Hope palideció. Bajó la vista a la repentina fuerza que sentía recorrerle el cuerpo. Era distinta. Creía percibirlo. ¿Pero ser una diosa? No parecía posible.

—Sí que es posible —dijo él, como si le hubiese leído el pensamiento, y se acercó unos pasos más—. Has absorbido parte de la fuerza de Ken, la oscuridad de un ser maligno, y el vacío del desequilibrio. Eres una diosa, Hope.

La joven retrocedió un paso, aturdida. Ser la trihibrida parecía totalmente alejado a la idea de ser una diosa.

—Yo...

David volvió a acercarse y tomó su mano con rapidez. La joven dio un respingo e intentó apartarse, pero él la retuvo.

—Puedes ser mi reina, Hope —mencionó y sonrió con un brillo curioso en los ojos—. He estado esperando por ti.

Lizzie se levantó y se colocó detrás de Hope.

—No le hagas caso, Hope. Mira lo que le hizo a Josie —exclamó, con la voz quebradiza.

Hope miró hacia donde yacía Josie y sintió que algo se comprimía en su pecho.

—Ustedes han provocado su muerte con el hechizo. De una u otra forma habría sucedido —comentó David, haciendo que volviera la vista hacia él.

Entonces Hope se dio cuenta de que había estado cediendo. David había intentado manipularla usando su habilidad. Lizzie hizo que se diera cuenta. La joven apartó su mano con una sacudida y miró al dios con los ojos entrecerrados.