📕-𝟗-📕

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Terminaban las vacaciones de invierno, y el ciclo escolar regresaba con los climas fríos y vientos nevosos, tras unas unas cálidas navidades entre sus familiares, los estudiantes estaban listos para volver a clases y pasar tiempo en el recreo. Nuestro trio favorito no era la excepción, e iban caminando hacia la entrada muy jocosos y compartiendo sobre que demás aventuras tuvieron esas vacaciones, todo iba bien y el ambiente era cómodo para los tres, hasta que una voz chillona irrumpió los pensamientos de Edgar tan fuertemente como un auto estrellándose.

- ¡HOLA HERMANITO!

Edgar se cayó, no quería creer que lo que veía, que lo que escuchaba, era real, sino tan solo una pesadilla, una muy horrible pesadilla. Pero no, entre risas de sus amigas, la peliblanca sobresalía, rápidamente se acercó a su hermano para saludarlo más de cerca.

- ¿Qué pasa hermanito? ¿Acaso te dio otra jaqueca? –decía Colette, con su maloliente hilera de dientes que tenía por boca a tan solo 6 centímetros del pelinegro.

Edgar por supuesto, respondió con un golpe seguido de un grito. - ¡¿Qué, qué coño haces aquí?! Y- ¿¿por- qué haces con el uniforme de la escuela??

- ¡AJAJAJAJAJA! ¡Sabía que reaccionarías así! Justo como papá había dicho.

- ¡¿Papá?! Oye, no, no estoy entendiendo, ¿acaso él-

-Sip, desde que entraste a esta escuela hizo hasta lo imposible por asegurarse de que yo pueda acompañarte, fue un largo trámite y muchooo papeleo, pero al final ¡mira! Aquí estoy, ¡tú fiel acompañante y buena hermanita del alma!

Edgar quería morir.

-No lo entiendo, él se había asegurado de que Griff te diera toda la educación necesaria, habías aprendido en casa desde pequeña.

-Sí, pero, pensó que ya era bastante grande para eso, dijo que estoy lista para el mundo real y, además, que te vendría bien tenerme a mi cuidándote.

< ¡¿Cuidándome?! ¡¿CUIDÁNDOME?! ¡Ella apenas sabe atarse las agujetas!> -Pero será... será.... ¡aghh! ¡¿Y encima por qué no me lo dijo?!

-Lo mantuvo en secreto porque quería darte una sorpresa hermanito, ¡duh! Aunque no creas que fue nada sencillo jejeje, yo a veces no podía ni acomodarme en la cama por la emoción, venir a la escuela, estudiar junto a tu hermanito, ¡es justo lo que siempre había soñado!

<Dios santo, esta etapa no podría ponerse más horrible>

-Ay, pero suficiente plática, mira la hora, ya va a sonar la campana, ¡rápido, levántate hermanito, o llegarás tarde a clase! –dijo Colette levantando a la fuerza a su hermano y arrastrándolo por los cabellos. Bibi y Emz no objetaban, no respondían, simplemente reaccionaban a carcajadas. - ¿Ves por qué tengo que estarte cuidando? Uno nunca sabe lo irresponsable que puede ser un adolescente emocional como tú.

- (Si sigues así vas a pasar tu primer día de clases en la enferme-) ¡Auhh! –grito Edgar, tras sentir como su hermana le pellizcaba su oreja derecha.

- ¡Oye escuche eso!

Llegaba la primera clase de ese día, computación, Edgar quería sentarse junto a Emz, pero su hermana lo arrastro a justo el asiento que le quedaba de lado, según por convivir más "tiempo de entre hermanos", cosa que Colette anhelaba del tiempo escolar, pero que solo molestó a Edgar.

La maestra de dicha materia era una bastante peculiar. Se trataba de una mujer algo joven e insegura, con un par de anteojos y un cabello grisáceo semi-corto, el cual cubría parte de su cara, dejando ver solo su ojo derecho –según los rumores– para tapar un tic constante en el otro ojo que se le activaba cada que ella estaba nerviosa, y ella siempre estaba nerviosa.

𝙊𝙪𝙧 𝙗𝙚𝙩𝙩𝙚𝙧 𝙙𝙖𝙮𝙨 (𝙀𝙙𝙜𝙖𝙧𝙭𝙀𝙢𝙯)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora