𝙊𝙪𝙧 𝙗𝙚𝙩𝙩𝙚𝙧 𝙙𝙖𝙮𝙨 (𝙀𝙙𝙜𝙖𝙧𝙭𝙀𝙢𝙯)

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Sentada frente al espejo, arreglaba su cabello otorgando los toques finales, terminaba su maquillaje, que no quería fuera excesivo, pero si hiciera resaltar sus facciones más atractivas, en especial sus labios, negros y brillosos como un mineral, o sus mejillas, enrojecidas y que denotaban cierta inocencia. Se veía hermosa, más de lo que usualmente lo hacía, y ese era su propósito, pues hoy era un día especial, el día en que dejaría salir todo lo que siente por aquella persona especial. Finalmente, se rociaba toda su loción, de la marca más fina y popular en ese momento, se miraba a sí misma muy alegre, pues no contenía la emoción por lo que le esperaba dentro de unos momentos.

- ¡Eliza, baja ya, Frank ya te va a llevar!

Emz sonrío, y no podía estar más feliz, giraba para sí misma y se sentía lista, sin embargo, de manera imprevista, comenzó a toser y sentir fuertes dolores en el estómago, mismos por los que le salió un poco de sangre. Emz, ansiosa, actúo rápido agarrando uno de los pañuelos de su tocador, limpió la sangre del suelo y no tardó en hacer lo mismo con su boca, tomo un poco de agua, y un par de pastillas que normalmente traía ocultas en su mochila. Finalmente, está volteo y respondió –intentando sonar tan animada como hace unos minutos–

- ¡Ya voy tío!

-Horas antes-

Debido al último incendio la escuela no podría ofrecer clases normales por un buen tiempo, esto hizo creer a los alumnos que estarían libres por un buen tiempo de las responsabilidades escolares, sin embargo, su mundo moderno les jugo en contra, ya que al poco rato se anunció que la escuela optaría por dar clases en línea hasta que la reparación de la institución se completase. Debido a esto, muchos estudiantes habían enfriado sus relaciones, otros, sin embargo, faltaban más a clases para tener llamadas y demás eventos virtuales con sus compañeros, o directamente reunirse y verle la cara de idiotas a sus padres y profesores, Edgar, por supuesto, no podía ser uno de estos alumnos, ya que con su hermana al lado todo el tiempo, y Griff en casa vigilándolo de vez en cuando, debía estar al pendiente todos los días a las indicaciones de sus profesores.

Aun así, ahora tenía más tiempo para charlar con sus amigas, y ya que las clases duraban menos que en presencial, podían reunirse más seguido, eso llevo a que, empezando la tarde, ya acabando las clases, tuvieran una llamada en la cual se enteraría de algo lo dejaría enfermo.

La primera en conectarse sería Bibi. - ¡Hola, hola, chicos!

De ella proseguiría Edgar. - ¡Hola, ¿cómo es-?! ¡Ahh, Colette! –gritaría impactado al ver que su hermana también se conectaba con todo y cámara encendida.

- ¡HOLA CHICOS! ¡Hola hermanito! Un gusto saber que estás aquí, aunque sería la primera en darme cuenta de que no ya que mi cuarto esta justo al lado del tuyo, jiji.

-Ah.... Ho-hola Colette, no sabía que las chicas ya te habían dado sus números.

-Pues sí, nos caímos muuuuuyyyyy bien, sorprendentemente tenemos varios gustos en común, ¿verdad Bibi?

-Ah ¡ah, sí! Sí, bastantes jeje.... –decía Bibi incómoda tratando de mirar a otra parte. Aunque Colette ahora le caía mejor, seguía pensando que era un bicho raro.

-Si jiji, me gusta que estemos reunidos, ¡algo me dice que seremos muy buenos amigos! Tan solo nos falta.... ¡HOLA EMZ! -dijo emocionada la peliblanca, al notar la cámara de su vampiresca amiga.

-Ouh, ¡Hola Colette! Es agradable tenerte por aquí, hay algo por lo que estoy muy emocionada jijiji -decía la pelimorada con un leve rubor en sus mejillas.

-Oh, ¿En serio? Dinos porque, ¡Anda, cuéntame, cuéntame!

-Agh.... Aquí vamos.

Como ya era costumbre, Colette hacía de entrometida en aquello que llamaba su atención, a lo que Bibi se respondía hastiada, Edgar sin embargo estaba confundido, ¿Qué cosa podría traer tan emocionada y ruborizada a su querida chica pelimorada?