CULPA / SAIDA

Cap. 33

24 de Agosto

Llegamos en 20 minutos a la casa de Dahyun, en completo silencio y a tiempo récord, estaba preocupada por ella quién estaba completamente nublada en sus pensamientos ni siquiera había notado que paré el auto ya que frotaba sus manos incesantemente, tenía mucho miedo de que esté sufriendo un ataque de pánico y no saber cómo actuar.

—¿Quieres que te espere aquí afuera por si acaso?.—Llamé su atención colocando mi mano sobre la suya deteniendo su movimiento nervioso, ella me miró asintiendo un poco insegura.

—Gracias, no estoy segura de qué pueda pasar. —Musitó casi inaudible pero logré entender. Ella salió del auto sin mirar atrás y me decepcionó un poco no poder darle un abrazo, simplemente se fue.

Noté que la puerta principal se abrió antes de que ella pudiera siquiera acercarse, notándose la figura de su madre, quién la miró sin ninguna expresión cerrando la puerta luego que ella ingresó. Estaba muy asustada y preocupada por lo que fuera pasar allá dentro e incluso me importaba más que el hecho de que mi hermano esté buscando asesinarme mediante mensajes de texto y llamadas insistentes, ignoré todo eso tomando mi celular para buscar el refuerzo que más cerca se encontraba en ese momento: Chaeyoung.

—Hey, ¿Estás en tu casa?.—Hablé ni bien contesto la llamada no dando ni tiempo a contestar.

—Si, ¿Por qué?

—Los padres de Dahyun descubrieron lo nuestro.

—¿Qué?¿Cómo?.—La preocupación en la voz de Chaeyoung era evidente.

—Estoy segura de que Chan les envió una foto donde estamos besándonos, lo que no sé es si él la tomó.

—¿Cómo? ¿Cuándo?

—Esta tarde en el estacionamiento, pensamos que estaba vacío pero al parecer no. —Suspire limpiando mi mano contra mi pantalón en un intento de quitar el sudor y los nervios. —Estoy aquí, fuera de su casa, pero quiero que estés atenta. Seguro también te necesitará.

Fui interrumpida por dos golpes en el vidrio haciendo que me asuste, miré hacia la ventana del copiloto donde el hermano de Dahyun golpeaba.

—Es Myungsoo, hablamos luego.—Dije cortando sin esperar que contestara y baje el vidrio preocupada ante la mirada poco amigable del chico.

—Baja, Sana.—Ordenó y seguí sus órdenes un poco asustada, a pesar de que no es un tipo grande y corpulento daba miedo el odio en sus ojos al verme.

Una vez frente a él se acercó peligrosamente haciendo que retrocediera unos pasos asustada.

—¿Cómo te atreves a abusar así de mi hermana zorra asquerosa?.—Escupió con odio señalándome con el dedo, el desprecio se notaba en su voz.—Eres un desperdicio de mujer y no voy a permitir que la lleves por el mismo camino.

—No abuse de Dahyun, jamás le haría daño.—Traté de mantenerme firme en mis respuestas a pesar de tener a un tipo con claras señales de querer hacerme daño bajo sus palabras.

—No, no, no te atrevas a poner su nombre en tus sucios labios.—Y justo como lo veía venir, me tomo de la camiseta con fuerza, él parecía querer explotar contra mí, y el enojo se apoderó de mi ser, tome de sus hombros para empujarlo, sin éxito, él lo hizo primero dejándome caer duro a la fría acera. —Las mujeres como tú me dan asco, mi hermana está sufriendo el desprecio de mis padres allí dentro por culpa de alguien como tú, que la enfermó y obligó quién sabe bajo que amenaza.—Se acercó y logré pararme antes de que tuviera más ventaja sobre mí.