Volveré a verte ✔️

Capítulo 24

Gruño cuando siento movimiento en la cama. Estiro el brazo buscando el cuerpo de Sean pero no lo encuentro.

Abro los ojos y lo veo sentado en la silla del escritorio poniéndose los zapatos.

—¿Qué haces? —pregunto todavía adormilada viendo cómo se acerca a mi.

—Tengo que irme antes de que mis padres se despierten y vayan a buscarme.

—No. —hago un puchero y estiro de su sudadera para que se siente en la cama.

Me muevo hasta estar sobre su regazo y me aferro a él con todas mis fuerzas.

—Hace frío y es muy temprano, no te puedes ir así.

Sean me besa la frente y lo siento sonreír sobre esta.

—¿Prefieres que mis padres me castiguen?

—No.

—Pues ya está.

—Al menos abrígate.

—¿Con qué? 

(...)

—Dios, estoy ridículo.

—Callate, estas muy guapo. —le digo atando una bufanda a su cuello.

—¿Pero tú me estás viendo?

Me alejo un poco para observarlo bien.

Lleva la chaqueta más grande que tengo (de color rosa) un gorro (rosa también) que le aprieta mucho la cabeza (pero eso no es mi culpa, es un cabezón y yo no puedo hacer nada) y una bufanda (como no, rosa también)

Quise que se pusiera unos guantes pero esos si que no le cabían. Una pena, eran muy bonitos.

Si, de la Pepa Pig.

Perdona pero la Pepa Pig mola mucho ¿Vale?

—Precioso. Ala, no te quejes más y vamos.

—Pero si no me puedo mover.

—Shh. Posa para la foto. —digo y el pone los ojos en blanco pero posa como puede y yo le echo una foto.

Sean bufa y se me escapa una risita que disimulo rápidamente.

Ya abajo le doy un besito cariñoso, el sale y antes de cerrar la puerta veo como me dice adiós con la mano.

Es lo mejor que he visto en mi vida, parece un robot.

Me parece a mí que si que era verdad que no se podía mover.

Bueno, no pasa nada.

(...)

—¡Antoñitooooo!

—¡Atrás niña!

Me río. Antonio me aparta justo antes de que me lance sobre él.

—Riley ¿Qué te he dicho de que molestes a tu tío Antonio? —me riñe mi madre.

Dios, no por favor. Él no es mi tío. Vamos, me muero.

Nunca me había importado tratarlos como mis tíos a él y a Cristina. Pero ahora que me he dado cuenta de que estoy enamorada de Sean no mola tanto. Me siento norteña o algo.

—Perdón mamá.

Miro a Cristina.

—¿Donde esta Sean?

—Se ha quedado en el hotel.

Me sorprendo. Asiento y subo a mi habitación a por mi móvil.

Sean❤️