Capítulo 3

65 3 3
                                    

Abro lo ojos y miro a mi lado. Sean no está.

Me ducho y me visto antes de bajar a desayunar. Al entrar a la cocina y no ver a Sean ahí me extraño.

—Buenos días, mamá. —saludo a la única persona que hay en la cocina.

—Buenos días.

Me siento en la mesa y sonrio al ver que mi madre ya me tenía los cereales preparado. Me conoce demasiado.

—Mamá, ¿Y Sean?

—Oh, ha ido con tu padre a echar la matrícula para poder asistir a tu instituto antes de que sea muy tarde.

Vaya, Sean va a ir a mi instituto.

—Se fueron hace ya un buen rato, pero tampoco podría decirte cuánto van a tardar. —continua mamá terminando su café.

No pasan ni dos minutos cuando el sonido de las llaves al caer sobre la mesa de la entrada me indica que han llegado.

Salgo y solo alcanzo a ver como Sean sube las escaleras. Mamá se pone a hablar con papá y yo subo las escaleras hasta mi habitación.

Al entrar veo a Sean tirado en mi, digo nuestra cama como si estuviera agotado.

Levanta la cabeza al escucharme entrar y me sonríe.

—Anda mira. Justo me iba a duchar. ¿Me acompañas?

—Que imbécil eres, por dios.

—Gracias guapa, yo también te quiero. —me lanza un beso y se levanta para ir a coger algo de ropa.

Entra al baño y me quedo ahí, sin moverme.

Me ha llamado guapa... Y me ha lanzado un beso...

(...)

—¿Estas lista?

Asiento sin saber a que coño se refiere Sean. Y cuando lo entiendo...

—Tiroriroriroriroooo —Sean empezar a quitarse la camiseta.

Bufo y me tapo los ojos.

—¿Tan difícil era ponerte el pijama sin hacer estupideces?

—Vamos, solo quería hacerte una sorpresita... Destapate los ojos, anda.

—No.

Escucho como se ríe y tiempo después noto como se deja caer a mi lado en la cama. Lo miro y por suerte está completamente vestido.

—¿Te ha gustado mi sorpresa? —pregunta sonriente.

—Si, muchísimo. —ironizo.

—Pues ya sabes —me guiña un ojo. —cuando quieras te doy otra sorpresita.

Pongo los ojos en blanco cuando sube y baja las cejas sugerente.

Me acomodo bien en la cama y noto como Sean se arrastra por esta para estar más cerca de mi aún con los ojos cerrado.

Cuando estoy a punto de dormirme escucho que habla en un susurro.

—Sé que te ha encantado mi mini stripties.

Sonrío.

—Sigue soñando.

—¿Por qué eres tan aburrida?

—¿Por qué eres tan idiota?

—Prefiero ser idiota a aburrido.

—Sabes que yo no soy aburrida.

—Bueno... No se yo...

—Callate ya, quiero dormir.

—Vale... Buenas noches.

Volveré a verte ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora