Volveré a verte ✔️

Capítulo 14

Camino un paso detrás de Sean hacia nuestra clase. De repente escucho como alguien me llama y me giro para ver de quien se trata.

Aitor corre en mi dirección hasta pararse delante mía. Sean no tarda en colocarse entre los dos y poner distancia.

—¿Qué quieres? —gruñe Sean hacia Aitor.

—A ti no te importa. Déjame hablar con ella.

—Ella no quiere hablar contigo.

—¿Cómo lo sabes? ¿Le has preguntado siquiera?

—No quiero hablar contigo. —pronuncio agarrando de la sudadera a Sean y tirando de él hacia atrás para poder verle la cara a Aitor.

Sean no me lo permite pero se coloca a mi lado protectoramente.

—Vamos nena... Dame una oportunidad de disculparme...

—No.

Aitor frunce el ceño enfadado y el miedo impregna mi cuerpo. Agarro el brazo de Sean ya que por alguna extraña razón eso me hace sentirme a salvo.

—¿Que te cuesta escucharme? —pregunta relajándose.

Suspiro. Tal vez si lo escucho me dejará de una vez.

—Vale, habla.

Aitor mira a Sean.

—Dile que se vaya. —me exige.

—No.—se apresura a decir Sean.

Miro a Sean suplicándole con la mirada.

—Sean... Sabes que se defenderme sola. No va a pasar nada.

Se lo piensa por un par de segundos pero acepta.

—Esta bien, pero recuerda lo que te dije; si se pone tontito patada en los huevos y corres.

Le sonrío y él se va informándome que estará esperándome en la clase. Cuando lo veo desaparecer me giro hacia Aitor.

—Ese tío es gilipollas. —me dice.

—Pues como tú.

—Riley, no me provoques.

—No me provoques tú.

Cierra sus manos en puños y da un paso hacia mi.

—¿Qué no te provoque...? Riley me estás calentando y como explote...

—¿Qué? ¿Me vas a gritar, o me vas a empujar otra vez? ¡No! ¡Mejor aún! ¿Vas a decirme que te doy asco y que nadie me va a querer? Adelante, sorpréndeme.

Aitor suspira y mira hacia el suelo.

—Lo siento... Perdóname por favor.

Me agarra de las manos y empieza a acariciar estas con sus pulgares.

—Eres demasiado importante para mí, no puedo perderte porque entonces estoy perdido.

Lo ignoro y miro hacia otro lado.

—Riley. —dice más firme. —Si te pierdo juro que mi vida no tendrá sentido y estoy dispuesto a hacer una locura. —eso consigue que lo mire. —¿Acaso quieres que haga una locura?

—Aitor, ¿Me estarás amenazando?

—Yo solo te digo lo que estoy dispuesto a hacer. Si tú me perdonas y aceptas ser mi nov...

—¡No voy a ser tu puta novia porque me estes amenazando con acabar con tu vida, imbécil!

—¡No me grites!