°•Mi Atlas•° (Luisa Madrigal x T/N male)

.6.

-aaaagh...- enseguida la puerta se cerró tras de mí me apoye en ella quejándome.

Cómo era posible que fuera tan tonto?
Porque tuve que desperdiciar mi oportunidad!
Tonto tonto tonto!

-Abuelo llegué- anuncie de una vez ya que mi abuelo por primera vez no estaba esperándome en la puerta para fastidiarme si demostraba tener un mal día.

-Abuelo?- comencé a caminar por la casa buscando alguna señal de el.

No estaba en ninguna parte de la casa, eso me perturbado, el siempre está a en la casa, me preocupe un poco, podrían llamarme patético por preocuparme por un hombre que me llevabas más de medio siglo, pero esa era la razón por la cual me preocupaba.

Ya estaba oscureciendo, no podía estar por hay o si?
Solo podía pensar en un lugar donde podría estar, y por dios que tenía que ser ese

-Dios porque me abandonas ahora?- dije en reproche por saber a dónde tenía que ir ahora.

Al único lugar en donde mi abuelo conocía e iría sería la casa de los Madrigal.

Salí de inmediato para dirigirme a dicha casa, no pude evitar pensar en lo tonto que tenían que ser mis excusas si me encontraba con Luisa

-(Porque hoooyy)

Bueno, la vida no es justa...
Llegué a esa casa de dos pisos llena de magia y dudando por unos segundos toque la puerta.
Me abrió un niño pequeño, diría que de unos 7 u 8 años.

-Eh... Hola estoy buscando a mi abuelo Horario- antes de poder seguir hablando el abrió más la puerta haciéndome la indicación de que pasara, apunto detrás de el con una sonrisa y hablo.

-En la cocina, a la derecha

Mire adentro fugazmente y pase

-Gracias

Pase sin más.
Una sensación muy diluida se hizo presente en mi espalda, una que se asemejaba a la sensación de sentirse más seguro en un lugar extraño cuando hay alguien que conoces junto a ti.

Ente a lo que pareció la cocina, con alivio y un poco de enojo con mi abuelo por no avisarme lo ví a él ,la señora Julieta y la señora Alma.

-Muchacho- dijo viéndome

-Abuelo, no me dijiste que no estarías en la casa- me acerque

-Se como cuidarme muchacho- se quejo

Saludé a la señora Alma y Julieta mientas me acercaba a ellos.

-Bueno, nos vemos mañana entonces Alma

-Asi será Horacio

Me di la vuelta para salir de la habitación cuando mis ojos se cruzaron con la espalda robusta y hermoso cabello de la fuerte Madrigal.
No sabía que me pasaba, sentía algo pero no era bueno, el aire se me fue de los pulmones en un suspiro, mis hombros callejón y mis ojos se nublaron,
Fue un milisegundos  que casi hace que comience a hiperventilar, me detuve en seco.
Algo malo iba a pasar y no sabía que iba a ser, me recupere y volví a mirar a la mediana
Entrando a su habitación.

Impulsivo, yo?...
Si. Si lo era, y uno tonto que no pensaba.
No sé qué en momento termine tocando su puerta mientras mi abuelo volvía a su charla con alma y la señora Julieta.

Toc, toc, toc!
El último fue para mí cabeza en lugar de la puerta al darme cuenta de lo que estaba haciendo.

La puerta se abrió y mi corazón paro por lo que se sintió un año.

-_______?

-Hola-Luisa-Que tal?... Hola
Así o más estúpido?

-Eh, hola, que haces aquí?- pregunto con verdadera curiosidad.