Phelps twins one shot

George Weasley - Tobillera

-¿La crema solar? - preguntó Molly a gritos.

- ¡Hecho! - Ron saltó por encima de sus hermanos para ser visto. El pobre aún tenía seis años y era bajito.

- Entonces, ya está todo Arthur. Podemos ir a la playa - le dijo Molly a su marido.

Arthur abrazó a Molly.

Bill y Charlie hacían cara de ascos. Percy se ajustaba su mochila llena de ropa y libros. Ron y Ginny parecían emocionados. Fred le comentaba las próximas travesuras a George, pero este miraba con una pequeña sonrisa a sus padres compartiendo un momento romántico.

Al llegar a la playa, y dejar las cosas en el apartamento donde estarían una semana, bajaron al mar.

Bill, Charlie y Percy ayudaron a colocar las toallas a sus padres. Fred y George empezaron a desvestirse rápidamente. Ginny miraba a las personas curiosas y Ron estaba pegado a su madre.

Fred fue el primero en llegar a la playa, y empezó a quejarse de las frías olas y el agua. George le hizo una ahogadilla. 

Ambos corrían riéndose.

Todos los Weasley sabían nadar gracias al pequeño lago que había cerca de La Madriguera, donde se bañaban en verano y patinaban en invierno. 

Molly regañó a Fred por meterse sin haberse echado crema solar, y él salió enfurruñado.

Mientras salía, George vio a una niña en la orilla, con unas gafas extrañas. La pequeña se dejaba llevar por la ola. Cuando salía, estaba girada, llena de arena, y escupiendo agua con sal mientras sonreía.

George decidió acercarse curioso. 

- ¡Hola! - la niña se levantó y sonrió al verle.

- ¡Hola! - ella le saludó con la mano efusivamente. - Soy Tn. ¿Cómo te llamas tú pelirrojo?

- George. George Weasley.

- ¡Me suena tu apellido! ¡Jo! A lo mejor alguna vez nos hemos conocido antes y ahora no me acuerdo.

- Lo dudo mucho.

- ¡Ay va! No te he dicho también mi apellido. Moody. Mi padre es auror. - se acercó a él - Ese hombre de pie y a la defensiva de todo. - se alejó un poco y sonrió - ¡Pero no te asustes jope! Es adorable.

- Lo tendré en cuenta.

- Bueno George, ¿qué te ha traído hasta mi sitio?

- La curiosidad.

- La curiosidad mató al gato. 

George sonrió de lado - Me arriesgo a ello.

- Estoy buscando mi tobillera. Se me ha caído y no la encuentro. Pensé que con mis gafas de natación podría encontrarlas. Y como mi padre me prohíbe ir más allá de la orilla, pues busco donde más agua hay, en las olas. 

- Puedo ayudarte. 

- ¿De verdad? - George asintió - Me harías muy feliz Georgie bee.

- No hay de qué. - George tiró hacia delante y miró por encima del agua. Anduvo despacio para poder ver. 

Consiguió ver algo precioso a unos metros un poco profundo. Era como una pulsera morada con un pequeño diamante en medio.

Tomó aire, lo mantuvo y decidió bajar a por él. 

Lo consiguió y unas manos lo atraparon para sacarlo del agua. 

- George, podrías haberte ahogado. - le regañó su hermano mayor Bill.