- Yo todavía no diferencio la verdas - confesó la pequeña de cuatro años a su tía.
- Algún día lo conseguiras princesa - sonrió Tn.
- Están tardando mucho de sus trabajos. Yo he llegado antes, y trabajo en la misma empresa. - bufó Oliver.
- ¿Mamá dónde trabaja? - preguntó la pequeña
- Tu mami trabajo ayudando a tu tío. ¿Quieres que te cuente cómo se conocieron tu papi y tu mami? - preguntó la mujer.
- ¡Vale!
- Pues vamos a la cama y te lo cuento. Dile buenas noches a papi.
- Buenas noches papi - la pequeña besó la mejilla de su padre y se fue con su tía.
Oliver suspiró y se sentó.
- ¿Ya? - preguntó la pequeña tumbada con su pijama puesto
- Una vez, unos hombres necesitaban ayuda con su trabajo. Y, por primera vez, pidieron ayuda. A su rescate llegó una gran mujer, y empezó ayudando al pequeño hermano. El mayor la notó, y decidió hablar con ella. Y, aunque él no había pedido ayuda, se había interesado por ella. Ambos empezaron a hablar, el pequeño lo sabía, y así, se enamoraron y vivieron felices.
- ¿Y tú cómo conociste a los hermanos?
- Bueno, al hermano mayor le entró la envidia, y pidió ayuda. Justo yo buscaba trabajo, nada más salir de la universidad, y con gusto, le ayudé.
- ¿Y por qué os enamorásteis del jefe de la otra?
- Supongo que el amor es confuso a veces.
- Papá dice que algún día, yo heredaré la empresa.
- Eso ya lo veremos, seguro que luego no te gusta. Si sí te gustase, lo tendrás sin problemas. Ahora, a mimir.
- Buenas noches tía Tn - dijo cerrando los ojos.
- Buenas noches Suzan.
Tn salió de la habitación y se preocupó al ver a Oliver apoyado en su mano.
- ¿Estás bien?
- Supongo.
Tn fue a la cocina, y en tres minutos, le trajo un té - Deberías ir a dormir tú también.
- Gracias Tn
- Buenas noches
James llegó sobre las dos, y se metió en el baño. Tn se levantó con el pelo medio deshecho y ojeras.
- ¿James? ¿Eres tú? - preguntó curiosa
- Tn, vete a dormir, ya es muy tarde
Pero Tn se quedó apoyada en la puerta, y cuando él se quitó la camiseta para ponerse el pijama, vio sus heridas.
- Oh, James, estás herido - ella se acercó pero él se giró.
- Vete a la cama Tn - ordenó en un tono duro.
Tn se tensó - No hasta que me expliques que es lo que te has hecho en la espalda. Y los labios, ¿qué tienes en los labios?
- Tn, vete, a, la, cama. Por favor. - bufó él
- Buenas noches - ella se giró y se tumbó en la cama. pero no se durmió.
La mañana siguiente, terminó de hacer la maleta y vio un mensaje en el móvil de James. Era un chat destacado al parecer, porque eran los únicos que salían de notificaciones en la pantalla. Se sorprendió al ver el nombre de su cuñada. El mensaje no le sorprendió, pero ella sí. No se lo esperaba para nada.
